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El comité de Feria Valencia gastó en 11 años 142 millones en publicidad y viajes

El despilfarro en la gestión de las instalaciones cuesta mil millones a la Generalitat

Belén Juste, Alberto Català y Francisco Camps en la Feria de Valencia en 2009.
Belén Juste, Alberto Català y Francisco Camps en la Feria de Valencia en 2009.santiago carreguí

El comité ejecutivo de Feria Valencia, compuesto por 13 personas, gastó entre 2001 y 2012 un total de 142 millones de euros en publicidad, relaciones públicas y gastos de viaje. Es uno de los datos del informe provisional de la Intervención de la Generalitat sobre la gestión de la institución ferial elaborado el pasado mes de mayo, que ha levantado un gran escándalo tras su publicación este lunes por el diario digital Valencia Plaza. Según la Intervención, las dietas, gastos e indemnizaciones del comité ejecutivo, —en el que, además del presidente Alberto Catalá y la directora general Belén Juste, había vocales de la Generalitat, el Ayuntamiento de Valencia y la Cámara de Comercio—, tuvieron un coste en el periodo 2004-2012 de 1,8 millones de euros, un periodo en el que, como señala el informe, Feria Valencia presentó unos resultados negativos superiores a los 21 millones. Solo el último año revisado por el interventor, 2012, las dietas cobradas por el comité ejecutivo ascendieron a 304.441 euros.

Gastos polémicos

Dietas.Los 13 miembros del comité ejecutivo de Feria Valencia se repartieron 1,8 millones de euros entre finales de 2004 y 2012 en concepto de dietas e indemnizaciones. En el mismo periodo Feria Valencia acumuló unas pérdidas de más de 21 millones.

Viajes. Entre 2001 y 2012 Feria Valencia pagó viajes a los miembros de los comités organizadores, invitados y empleados por importe de 22,4 millones de euros. Hasta 2011 los gastos anuales superaron los dos millones de euros, pese a que la actividad había bajado.

Propaganda. El dispendio en publicidad es uno de los de más difícil justificación. En 2012 Feria Valencia gastó más de 20 millones de euros en propaganda. La cifra destaca sobremanera respecto a los 3,9 gastados en 2011, los cerca de 4,5 de 2010 y los 5,9 de 2009. Entre 2001 y 2012 la institución ferial gastó la friolera de 105 millones de euros. Sorprende que casi el 20% del gasto realizado en la última década tuviese lugar antes de iniciarse el proceso de rescate por parte de la Generalitat.

Sillones VIP de 1.135 euros. Belén Juste, hoy diputada del PP en el Congreso de los Diputados, contrató de manera "unilateral" en su etapa de directora general de Feria Valencia mobiliario a precios muy superiores a los del mercado. Así, ordenó la compra de 50 sillones VIP a 1.135 euros la unidad (un 90% más caros que la media). Las sillas (636) costaron cada una 224 euros. Una cifra que la Intervención de la Generalitat estima que fue un 647% más caras que la media de las ofertas consultadas. Los taburetes se pagaron a 201 euros, las mesas altas a 508 euros, las butacas a 600 euros y los sillones de descanso a 465 euros. La compra, para la que no se pidieron varios presupuestos a pesar de su cuantía, no respondió a criterios de economía, eficacia y eficiencia, según el informe.

Moquetas que valen el doble. El mobiliario no fue el único dispendio que no cumplió con los requisitos exigidos a la gestión pública. La cata realizada en los contratos por la Intervención de la Generalitat revela que se colocó moqueta en los pabellones por importe de casi 81.000 euros pero el valor de la misma, según la estimación realizada, solo alcanza los 36.000 euros. Es decir, hubo un sobrecoste del 124% con cargo a los fondos públicos.

Contratos a dedo. Las millonarias obras de ampliación de la institución ferial se realizaron sin publicidad ni transparencia.

La publicidad y propaganda de la feria acumuló gastos de 104 millones en los 11 años estudiados pero, además, se da la circunstancia de que, mientras destinó 3,9 millones a esa partida en 2011, en la línea de ejercicios anteriores, la cifra se multiplicó sin explicación aparente por cinco en 2012, año en el que superó los 20 millones de euros. Los gastos de viajes atribuidos a los comités organizadores de los diferentes certámenes, invitados y personal superaron los 22 millones de euros entre 2001 y 2012, de manera que fueron superiores a los dos millones de euros en casi todos los ejercicios.

Los sobrecostes y el despilfarro fueron una constante en la gestión de la ampliación de las instalaciones de Feria Valencia ejecutada entre 2004 y 2009. El informe de la Intervención de la Generalitat al que ha tenido acceso este diario los desmenuza con todo detalle. El total del coste de la ampliación pasó de 291,3 millones previstos a 542,6 millones de euros. El desvío en la construcción e instalaciones del denominado Plan de Modernización de Feria Valencia alcanzó el 86,2%. Diferencias entre el valor real y lo facturado y sobrecostes, que en decoración superaron el 106% o que en elementos de mobiliario llegaron al 647% en sillas para conferencias o al 132% en sillones de descanso, jalonan el informe de la Intervención, que añade: “A pesar de que Feria Valencia es una entidad de naturaleza pública, en el desarrollo del Plan de Modernización su actividad no se ha ajustado a lo dispuesto en la normativa propia de la contratación pública”. Algo que la propia institución ferial, con apoyo del Ayuntamiento de Valencia, cuya alcaldesa, Rita Barberá, preside su patronato, ha negado reiteradamente al afirmar que se trataba de una entidad privada, lo que ha llevado a negar que la Sindicatura de Comptes pudiera auditar sus cuentas hasta que recientemente se ha producido un cambio con la llegada de José Vicente González a la presidencia de la feria.

Además de constatar lo descabellado de una ampliación cuyo coste se desbocó con la progresiva “falta de rentabilidad de Feria Valencia”, que desde el inicio del proyecto hasta finales de 2012 arrastra “una pérdida acumulada de 9,34 millones de euros”, la Intervención constata la ruina que eso supone para la Generalitat. En tanto que avalista para la financiación del Plan de Modernización, señala el informe, el Consell debería exigir el retorno a la Hacienda Pública de 151,9 millones de euros que tuvo que desembolsar como garante del pago de la fase inicial de la ampliación. También debería rechazar cubrir los gastos que corresponden a sobrecostes en la “inversiones subvencionadas”.

La Sindicatura de Comptes nunca ha podido auditar la institución ferial

En otras palabras, dado que Feria Valencia no puede hacer frente a sus obligaciones, la Generalitat ha tenido que asumir los costes. El informe de la Intervención General advierte: “De mantenerse la tendencia actual, la financiación de la ampliación del recinto ferial supondrá para Feria Valencia un desembolso de 28,37 millones de euros, mientras que para la Generalitat dicho desembolso se elevará a un total de 1.027,59 millones de euros”.

La Consejería de Hacienda explicó ayer que se trata de un informe “provisional en fase de alegaciones” y evitó comentar su contenido.

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