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Detenidos otros dos ‘guardias urbanos’ en la redada contra la prostitución

Los funcionarios arrestados, cuatro en total, han quedado suspendidos de empleo y sueldo

Alfonso L. Congostrina

El número de detenidos en la macrorredada contra la prostitución que los agentes de los Mossos d’Esquadra iniciaron el pasado viernes en Barcelona supera ya la veintena, según fuentes de la investigación. Entre los arrestados se encuentran cuatro agentes de la Guardia Urbana de Barcelona y el empresario del mundo de la noche Carlos Caballero. El Ayuntamiento de Barcelona ha abierto un expediente disciplinario a sus cuatro funcionarios, que han quedado suspendidos de empleo y sueldo a la espera de comprobar su implicación en la supuesta red.

El Juzgado de Instrucción número 10 de Barcelona ha ordenado el secreto de sumario en uno de los golpes más duros perpetrado contra las tramas de prostitución en Barcelona. Fuentes cercanas al caso aseguran que la instrucción se inició después de recibir la denuncia de una de las trabajadoras de uno de los locales. La juez dio la orden de realizar las detenciones tras obtener suficientes indicios que permitieron asegurar que se podrían estar cometiendo actos delictivos relacionados no sólo con el blanqueo de capitales, sino con la inducción a la prostitución. Los veinte detenidos pasaran hoy a disposición judicial.

Los detenidos en la operación iniciada el viernes superan la veintena

Los cuatro agentes de la Guardia Urbana detenidos estaban destinados a dos de las patrullas nocturnas de la Guardia Urbana. Uno de los arrestados tiene el rango de cabo y fue detenido cuando salía con otro agente, también implicado, de hacer unas supuestas comprobaciones en una discoteca de la calle Lincoln de Barcelona.

El grueso de la operación policial quedó ayer cerrado con las últimas detenciones. El pasado sábado los agentes clausuraron el prostíbulo Night Beach de la calle Valencia y el club Fuego de la calle Córcega. Los policías autonómicos precintaron seis domicilios y registraron decenas de inmuebles entre los que se encontraba el Teatre Principal, donde fue detenido Carlos Caballero. No es la primera ocasión que se relaciona a Caballero con el mundo de la prostitución. De hecho, fue él quien convirtió el polémico club Bailen 22 en Cabaret Berlín. El empresario también es socio, por lo menos, de uno de los locales clausurados por los agentes de los Mossos d'Esquadra.

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