Ibarra seguirá en tercer grado al fracasar el recurso de la fiscalía

El ex subdirector de tributos de la Hacienda de Bizkaia, Juan Ramón Ibarra seguirá disfrutando del tercer grado penitenciario al no prosperar el recurso de la fiscalía ante el juzgado de vigilancia penitenciaria correpondiente para que lo anulara y firmara su reingreso en prisión.

El tercer grado le fue concedido apenas dos meses después de su entrada en prisión, y levantó una polvareda de críticas. El condenado a cuatro años seis meses y un día de prisión por un delito de falsedad continuada en documento oficial, se reincorporó además a su puesto de trabajo en la Hacienda de Bizkaia como inspector de tributos.

La fiscalía tomó la decisión de recurrir esa concesión el pasado julio y solicitó al juzgado de vigilancia penitenciaria que revoque la decisión que tomó la Dirección General de Instituciones Penitenciarias a propuesta de la Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Basauri, Bizkaia.

Ibarra fue condenado en 2012 por el Tribunal Supremo a 4 años, 6 meses y 1 día —después de que la Audiencia lo absolviera—, por crear un listado informático protegido —con más de 200 contribuyentes— al efecto de simular o aparentar que son contribuyentes que estaban siendo investigados, cuando realmente no era así, “pues ni los investigó ni tenía proyectado investigarlos”.

ISin embargo dos meses después de entrar a prisión le fue concedido el tercer grado y solicitó su reingreso en la Diputación Foral de Bizkaia.

El diputado de Hacienda de Bizkaia, José María Iruarrizaga recordó en abril que el funcionario condenado solicitó el reingreso al Departamento de Personal de la Diputación y, “como tiene derecho, ha habido que incorporarlo a su puesto de trabajo”. Según dijo el reingreso del condenado a su trabajo no tenía por qué crear “alarma social”.

En junio pasado, el diputado de Presidencia, Unai Rementeria defendió que no cabe adoptar medidas excepcionales. Rementeria precisó ese día que Ibarra fue cesado como subdirector de Inspección y nombrado “inspector de finanzas de Hacienda” con efectos desde el pasado mes de abril, por lo que actualmente realiza funciones “distintas” a las que antes tenía encomendadas. Pero sigue siendo inspector de tributos.

Ibarra disfruta de libertad los fines de semana y una semana completa al mes, y acude a dormir a la cárcel entre semana. Sale de prisión entre siete y ocho de la mañana para ir a trabajar como inspector en Bizkaia.