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Camacho y Rivera piden a Mas que no engañe y admita que no habrá consulta

La popular pronostica que los independentistas acabarán pidiendo la dimisión del presidente

Àngels Piñol
Alicia Sánchez-Camacho, en un momento del debate.
Alicia Sánchez-Camacho, en un momento del debate.Albert Garcia

Alicia Sánchez-Camacho y Albert Rivera han pronunciado en el Parlament discursos casi calcados y con los mismos reproches a Artur Mas: le han pedido que deje de engañar y de dividir a los catalanes porque sabe que no habrá consulta y le han instado a celebrar ya elecciones anticipadas para sacar a Cataluña del actual conflicto soberanista. Los dos líderes de las dos formaciones partidarias de mantener el actual status quo han minimizado el impacto de las movilizaciones masivas de la Diada al avisar la popular que la "calle" no da derechos y el líder de Ciutadans que han sido organizadas desde el poder evocando a otros tiempos. Solo han coincidido con el resto de grupos en sus agrias críticas sobre el caso de evasión fiscal de Jordi Pujol lanzando la sombra sobre un supuesto sistema de corrupción institucionalizada en Cataluña. Hoy presentarán sendas propuestas de resolución en favor de la unidad de España.

Rivera: "Señor Mas: Ponga las urnas de verdad"

Albert Rivera ha animado a Mas anticipar ya las elecciones al tener la certeza de que no convocará la consulta. "¿Qué nos apostamos? Hace mucho tiempo que esto acabará así (con comicios avanzados). No tenemos ningún miedo a las urnas. Pero queremos las de verdad no las de la ANC y Omnium Cultural. Unas urnas que sean de verdad", ha afirmado en la conclusión de su discurso. El líder de Ciutadans ha señalado que Cataluña necesita un Gobierno que una a los ciudadanos y no que los separe. "Usted ha acabado siendo un muñeco político en manos de Esquerra", ha espetado el líder de Ciutadans, el único  que reclama desde hace un año ese avance electoral al pronosticarle las encuestas que podría convertirse en tercera fuerza del Parlament.

En un discurso, el diputado ha acusado a Mas de alimentar el engaño de los ciudadanos cuando sabe que el referéndum es ilegal. "Va a pasar la historia por la frustración que va a provocar en los separatistas y por el enfado que ha causado en los que no lo somos. No son muy normales las manifestaciones convocadas desde el poder", ha dicho con desdén en alusión a las tres movilizaciones gigantescas de la Diada al considerar que han sido alentadas desde el Palau de la Generalitat. Y, por último, ha aconsejado a Mas que deje de tener a Escocia como modelo porque, como dicen los dirigentes europeos, saldrá de la Unión Europea y de la OTAN si gana el "si" en el referéndum que se celebra este jueves. "¿Van a explicar ustedes a los ciudadanos las consecuencias de sus decisiones? No es el discurso de miedo: es el de la realidad", ha matizado..

Mas ha reprochado a Rivera querer proyectar la imagen de un demócrata avanzado pero que, en realidad, está pidiendo a los partidos que incumplan el programa político con el que concurrieron a las elecciones autonómicas de 2012 y en el que incluyeron la convocatoria de la consulta. Y le ha retado a explicar qué papel ejercería él si estuviera en el Ejecutivo porque, de la misma forma, le podría recriminar que gobierna en favor de los partidarios del actual status quo y en contra de los que optan por la consulta.

La diputada popular ha acudido al Parlament con la intención de conseguir que Mas aclarara si sacará las urnas a la calle el 9 de noviembre con independencia de lo que dictamine el Tribunal Constitucional y se ha marchado sin la respuesta. El presidente catalán ha eludido contestar las reiteradas preguntas de la popular de si finalmente convocará la consulta soberanista con o sin el aval del Alto Tribunal. Y ha presagiado que en ese caso no tendrá más opción que avanzar los comicios. "La respuesta es muy fácil. Lo estudiábamos en primaria. ¿Sacará las urnas si o no? Le anuncio que quienes salieron a la calle le pedirán su dimisión legítimamente cuando vean que no lo piensa hacer. Está usted engañando a todo el mundo, incluidos sus socios", ha vaticinado la diputada.

El cruce dialéctico entre Mas y Camacho ha sido uno de los más agrios de toda la sesión. De entrada, la popular ha recordado al presidente catalán que fue nombrado por un "evasor fiscal", en alusión a Jordi Pujol y ha espetado con sarcasmo: "Ahora ya sabemos que su Ïtaca era un paraíso fiscal". Y luego ha recriminado a Mas un largo catálogo de reproches: que quiera saltarse la legalidad e intentar romper España; que aspire a imponer un pensamiento único y de provocar la frustración de los ciudadanos a los que, ha dicho, está intentando engañar, principalmente los soberanistas. La popular ha pronunciado la parte del discurso referido a la consulta íntegramente en castellano y ha tranquilizado a los catalanes "asustados" a los que ha garantizando que ninguna democracia occidental permitirá que una comunidad autónoma vote la soberanía que recae en todos los españoles. "El catalanismo político ha muerto. El proyecto independentista es frustrante, oxidado y anticuado", ha zanjado. "Es un usted un presidente débil, agotado y en una encrucijada".

La popular, sin embargo, ha ido con pies de plomo y no ha mencionado en ningún momento las declaraciones del ministro José Manuel García Margallo, que esta mañana ha contemplado por primera vez la posibilidad de suspender la autonomía de Cataluña si se celebra la consulta. Mas ha agradecido, con cierta ironía, la calculada omisión de la diputada y se ha referido a la amenaza del titular de Exteriores recordando el caso de Escocia. "En Escocia se permite votar y aquí, por querer hacerlo, se amenaza con suspender la autonomía. Son fotos de dos realidades distintas. ¿Donde le gustaría vivir en un lugar como aquel o en este?", ha preguntado Mas. "No les sorprenda que haya gente en Cataluña que quiere construir su propio futuro. Dejen a la gente hablar. Nosotros queremos saberlo a través de las urnas y ustedes se agarran las leyes para impedirlo. No piensen que podrán parar el curso de la historia".

Con antelación, Mas ha acusado a altos cargos populares de estar brindando con cava por el proceso de recentralización diseñado desde La Moncloa y de pervertir el espíritu constitucional que ha desembocado en el actual conflicto. "¿Por qué dice usted que Cataluña no es independentista? ¿Tiene usted una bola de cristal? Yo no me atrevo a decir que Cataluña es independentista y por eso hay que votar. ¿Por qué tienen miedo a conocer la respuesta de la gente? Esto no lo podrán parar y les horroriza tanto que por eso lo combaten por tierra, mar y aire (...) ¿No ven que la gente se ha desconectado de lo que ustedes representan?", se ha preguntado el presidente. "Tienen ante ustedes un reto: canalícenlo, asúmanlo y no pisen y ofendan. Así se comportan las democracias maduras".

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La reacción de Camacho ha sido fulminante y ha intentado herir a los nacionalistas recordando el comentario de Alex Salmond que decepcionó al soberanismo catalán: que el caso de Cataluña no tiene nada que ver con el de su país. "No coja atascos. Rajoy quiere la convivencia y usted es previsible repetitivo, irresponsable y obsesivo. ¿Tiene hispanofobia? No le he escuchado que gracias al Fondo de Liquidez Autonómica Cataluña ha recibido 40.000 millones y que por tanto España es el único banco al que pueden acudir para no estar en quiebra técnica (...) Nosotros dejamos votar dentro del Estado de Derecho y no saltándose uno las leyes".

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