Vuelve El Persa

Déjense de milongas, el acontecimiento que marcará la rentrée valenciana nada tiene que ver con las idas y venidas de (Ir)Rita Barberá a la Moncloa, ni con el propósito confeso de Toni Cantó de ser candidato a la Generalitat y mucho menos con las tribulaciones del quimérico tripartito ante el potente fenómeno de Podemos. Olvídense de estas y otras pamemas de parecida inanidad. El auténtico acontecimiento que marcará la rentrée va a a ser la vuelta de José Cardona, El Persa, el polifacético artista valenciano desaparecido hace un par de años, cuya obra retorna con fuerza a través del Primer Congreso Mundial de la SADPPD, Sociedad de Amigos y Difusores de la Pelota Postal Descascarillable. El evento, auspiciado por la editorial Media Vaca, se celebrará el próximo viernes en el Umbracle del Botánico, venerable e ilustrado jardín, en cuya estufa fría también se puede contemplar una exposición sobre la obra de El Persa más directamente relacionada con la flora y la fauna.

Pero a estas alturas de la columna, el paciente lector se preguntará con razón ¿qué diantres es una pelota postal descascarillable? Pues bien, según la proposición que Vicente Ferrer, el editor de Media Vaca, ha propuesto a la Wikipedia, la pelota postal descascarillable (PPD) es un sistema de correo postal, creado por El Persa, mediante balones que son impulsados a base de patadas por toda la cadena de personas anónimas que encuentren dicha pelota en su camino. Antes de chutar, el ciudadano que encuentre una PPD leerá previamente la dirección impresa en la superficie exterior de la misma y orientará su patada para encaminar la pelota hacia su destino. Así, si en la pelota pone África, la chutará en dirección a África. Ya en África, el primer descubridor de la PPD destapará la cascarilla exterior y dejará a la vista una segunda, en la que pondrá, por ejemplo, Senegal, y chutará hacia Senegal. Una vez en Senegal, alguien la descubrirá y abrirá la siguiente cascarilla, donde pondrá, por ejemplo Dakar, y chutará hacia Dakar. Y así sucesivamente, hasta encontrar la calle, el número y el destinatario particular del mensaje contenido en la última cascarilla de la pelota, por ejemplo Monsieur J. M. Bonet, 9 rue Patrick Modiano, Dakar, lo que impedirá que la pelota se pierda en el quartier.

Entre las ponencias del congreso, me permito destacar dos. Una que habla de las virtudes gimnásticas de la transmisión PPD frente al sedentarismo de Internet, que será presentada por la activa Anne Beausejour. Y otra, que correrá a cargo de un grupo de especialistas y que sin duda suscitará encendidos debates, sobre la excelencia del sistema PPD en tiempos de crisis energética, cuando no sea posible conectarse a ninguna red eléctrica. Tema este en el que han reparado últimamente diversos servicios secretos norteamericanos y rusos, que a raíz de las revelaciones de Edward Snowden, están volviendo a utilizar por motivos de seguridad las viejas máquinas de escribir, como puede leerse en la página 32 del Magazine de Le Monde del pasado fin de semana.

Por lo demás, la entrada al congreso es libre hasta completar el aforo. Los asistentes recibirán el carnet de amigos de la PPD y el grupo La alegría de la huerta interpretará el himno de la PPD. Finalmente, aunque no menos importante, Rita Barberá no está invitada al congreso.