Tàrrega, feria de los reinventores
El festival de teatro cierra su 34 edición acogiendo propuestas que experimentan con los géneros, que el incremento de público parece avalar
La venta de entradas ha aumentado y el programa de actividades, también, así como la presencia internacional. La Fira de Tàrrega podría pues, si fuera conservadora, seguir por esa línea muchos años más porque se ha hecho suyo lo de la capital del teatro en la calle de Cataluña. Pero para el festival leridano no es suficiente. Si algo ha caracterizado la 34ª edición que cerró ayer es una palabra: reinvención.
“Todos los montajes de la Fira de Tàrrega apuestan por reinventar los géneros”, resumió el director artístico Jordi Duran. Algunos ejemplos de ello vistos estos cuatro días son las reinterpretaciones de los clásicos como Fuenteovejuna, de la compañía Obskené, que propuso una mirada contemporánea del clásico de Lope de Vega, que 400 años después, al abordar el poder egoísta y corrupto, parece escrito hoy. Algo parecido propusieron la polaca Teatr KTO —que llevaron a escena un texto igual de punzante pero actual, el Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago, con su montaje The Blind— y el rompedor grupo Laitrum, que en coproducción del National Theatre de Londres, exhibieron Micro Shakespeare, donde a través de un micro escenario y guiado por un reproductor de mp3, el espectador se convierte en dramaturgo. La propuesta más popular en esa línea llegó con Romeo y Julieta, que con apenas siete objetos (un cepillo, cuatro perfumes, una barra de labios y una brocha de afeitar) se permiten escenificar la obra. Es necesario, eso sí, seguir las instrucciones de audio y añadir un poco de inventiva por parte del espectador.
Todas ellas formaron parte de las 80 compañías que actuaron hasta ayer, cuando la lluvia provocó la cancelación de dos de los espectáculos previstos en la Plaza Mayor. Pero el público no pareció decepcionado: en realidad, en esta edición ha aumentado, con el consiguiente incremento de entradas, Así, la organización avanzó ayer una estimación de 12.500 entradas vendidas, casi un 10% más que la pasada edición, destacando la venta de anticipada. Al hecho no es ajena la política de mantenimiento de los precios populares en las funciones de pago: precios entre 5, 12 y 15 euros.
También se ha incrementado de la presencia de compañías y promotores internacionales. Punto de encuentro, debate, intercambio y transacción al alza, la Fira de Tàrrega ha contado con 184 profesionales acreditados, mayormente de países tan distantes como Corea del Sur, Japón, Canadá, Rusia y Nueva Zelanda.
La reivindicación social ha marcado los espectáculos de las compañías catalanas
Esa internacionalización de la feria también se ha notado en las compañías: de las 80 asistentes, 21 son internacionales (26%). El foco de este año ha sido Centro Europa, a diferencia de la pasada edición que lo hizo en México. Las más destacadas: Sergeant Tejnorová and the Commando, de la República Checa, que con su obra Edge, representada por actores que superan los 50 años, invita a reflexionar sobre la vejez, miedos y complejos en esta sociedad de hoy. Otras gratas sorpresas han sido los espectáculos de danza que la compañía catalana Les Filles Föllen han coproducido con la polaca B. Wysoczanska o Correction, de la compañía checa Vertedance.
Pero sigue destacando en Tàrrega la presencia de compañías catalanas: 37 empresas que han protagonizado un 46% de la programación. En sus espectáculos, las propuestas locales coinciden en su temática de reivindicación social. Así, La Ira dels Peixos, compañía propia de la Fira de Tàrrega, canta a la diversidad cultural y reivindica el derecho a sobrevivir de los pueblos, naciones y culturas amenazadas. Kamchàtka, con Fugit y su temática de la inmigración, o Amantis, junto con la Asociación Alba de Tàrrega, con su representación de Som (donde se trabaja con actores no profesionales con discapacidad física, psíquica o mental), han sido bellas muestras de ello. La obra explicita fronteras y puentes y sitúa al espectador en la piel de sus protagonistas. O sea, pura Fira de Tàrrega.
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