La portavoz de ERC: “El proceso soberanista no debe tapar la corrupción”

Esquerra Republicana no está dispuesta a renunciar a unirse al resto de la oposición en la denuncia del caso Pujol -el fraude fiscal confesado por el expresidente de la Generalitat- para contentar a su socio parlamentario, CiU. Lo ha remarcado la portavoz republicana, Anna Simó, respondiendo a unas palabras de Artur Mas en la revista El Temps. El presidente de la Generalitat lamenta en la entrevista que ERC haga "politiquería" en el caso Pujol y se deje llevar por el "partidismo" y el "ensañamiento". Las palabras de Mas no han sentado bien entre los dirigentes republicanos, que sin embargo ante los micrófonos han optado por soslayar los ataques del presidente y reafirmarse en que irán hasta el final en el caso Pujol. La tesis de los republicanos es que la persecución del fraude no debe afectar a la consulta: "Ni la corrupción debe tapar el proceso ni el proceso debe tapar la corrupción", ha dicho Simó. La republicana ha defendido que el partido ha sido uno de los más combativos en Cataluña contra la corrupción, citando su papel decisivo para impulsar la oficina antifraude o la comisión de investigación del caso Palau.

La división de los partidos favorables a la consulta es lo que más preocupa a la Generalitat. Mas considera que la falta de unidad es "el eslabón más débil" del proceso soberanista. Simó ha negado que el caso Pujol afecte al consenso a favor del referéndum: "No tiene que hacer tambalear ni la unidad de acción, ni el proceso, ni nada. Son dos temas absolutamente distintos. Que salga a la luz todo lo que implique vieja política", ha pedido Simó.

La portavoz republicana ha hecho suyo el mensaje de unidad de Mas ante la Diada del 11 de septiembre y la consulta del 9 de noviembre. "Tenemos que llegar juntos, como una sola unidad, a la Diada. Tenemos que pedir que la gente salga a la calle, extender el mensaje del 9 de noviembre. Es el mensaje que tenemos que dar", ha proclamado Simó, que ha exigido a Mas que sus consejeros no duden de la viabilidad de la consulta, como hicieron la vicepresidenta Joana Ortega o el titular de Territorio, Santi Vila: "Los ladrillos deben mantenerse unidos o caerá la pared maestra".