Una fiesta callejera bloquea la salida del Parque de Bomberos de Manilva
La Policía Local despeja la zona para permitir a un camión de emergencias atender un aviso
Fin de semana y fiesta de la Vendimia en Manilva (Málaga). Sábado y domingo de jolgorio en la calle (6 y 7 de septiembre) con una zona habilitada con barras para beber y música, de día y de noche, para celebrar el final de la recogida de la uva. La típica verbena de pueblo que, según los cálculos del Ayuntamiento, ha podido tener picos de asistencia de unas 1.000 personas. Todo normal a no ser por el sitio elegido, más que llamativo, para el disfrute de la gente: la puerta del Parque de Bomberos del municipio.
El Sindicato Andaluz de Bomberos en Málaga ha denunciado públicamente “la imprudencia” de la ubicación de los festejos porque se dificultaba la salida de los vehículos en caso de una emergencia. De hecho, la Policía Local de Manilva tuvo que abrir paso entre la gente el domingo por la noche tras recibir una llamada para dar apoyo a un servicio en Estepona, municipio vecino. Este retén también cubre el término municipal de Casares. El representante en la provincia malagueña de la central sindical, Juan Antonio Cisneros, insiste una y otra vez en “la imprudencia” que se ha cometido. “Tenemos un servicio de prevención y debería estar para eso”, afirma.
Además, también adelanta su intención de poner este asunto en conocimiento de la Inspección de Trabajo porque los altavoces, pegados al parque, estaban “a toda voz”, con la consiguiente molestia para los bomberos que estaban trabajando, que tuvieron que soportar el estruendo. En este retén hay cinco turnos de tres efectivos cada uno.
Las instalaciones pertenecen al Consorcio Provincial de Bomberos (CPB). Su gerente, Manuel Marmolejo, reconoce que el sitio elegido para la fiesta no es el adecuado y tacha el asunto de “intolerable”. Se escuda en que hace dos años ya comunicó a la alcaldesa, Antonia Muñoz, que la fiesta no podía celebrarse delante del parque. En aquella ocasión, recuerda, un vehículo se sacó del retén y se aparcó en las afueras del pueblo por si tenía que atender alguna llamada de emergencia.
Marmolejo tiene la intención de llamar este martes a la alcaldesa y el Consorcio remitirá un escrito oficial al Ayuntamiento para comunicarle que “esto no puede volver a ocurrir”. El gerente advierte de que si hacen caso omiso, se adoptarán “medidas mayores”. Sobre quién puede tener la responsabilidad de lo que ha sucedido, precisa que en el retén hay un cabo responsable de las guardias. “Es el que debería haber velado para que esto no ocurriera”, argumenta.
Desde el Consistorio afirman que la organización del evento y el dispositivo se montó “con el visto bueno” de los bomberos. La verbena se celebra tradicionalmente en este punto. Según fuentes municipales, el único requisito que se puso desde este cuerpo fue no instalar postes para colocar un toldo que ayudara a dar sombra y resguardara del sol, medida que se cumplió. “Todo se coordinó con el retén”, añaden. En la organización del dispositivo participaron las áreas de Fiestas, Juventud y Seguridad Ciudadana, además de Policía Local y Guardia Civil.
Las fuentes consultadas restan importancia a la salida que tuvo que hacer el vehículo con la ayuda de la Policía Local. Su defensa es que el camión puede abandonar las instalaciones “sin problema”, en apenas “10 segundos”, porque se trata de una avenida muy grande.
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