La familia de Ashya King ultima su traslado a un hospital de Praga

La familia de Ashya King, el menor de cinco años enfermo con un tumor cerebral que está ingresado en un hospital de Málaga desde hace una semana, ultima su traslado a un centro de Praga, en la República Checa, para recibir tratamiento. El abogado de la familia, Juan Isidro Fernández, indicó este sábado que la salida podría producirse en un plazo máximo de 72 horas. El Hospital Materno-Infantil de Málaga solo reclama para firmar la autorización que se acredite que el transporte se va a realizar en un avión medicalizado que garantice el cuidado del niño.

Según Fernández, se barajan dos opciones para ese traslado: un avión privado cuyo coste ya está sufragado, matizó, o un medio aéreo fletado directamente por la clínica en la que Ashya será tratado. El letrado calculó que la solución se alcanzará el lunes, como muy tarde.

Este sábado hubo una reunión entre la familia y sus abogados con representantes de la dirección del centro sanitario malagueño, además del delegado territorial de Salud, Daniel Pérez, quien al final del encuentro explicó a los periodistas que el único requisito que falta para que se autorice la salida del menor es que exista un avión con las condiciones sanitarias oportunas esperando en el aeropuerto de Málaga.

Los requisitos son que conste de servicio de enfermería y médico, con el objetivo de que el niño esté controlado en todo momento y pueda seguir alimentándose durante el trayecto mediante una sonda nasográstica, tal y como ocurre ahora mismo. El estado de Ashya, operado recientemente de un tumor cerebral, es estable y durante los últimos días ha cogido peso. Los médicos autorizan ya su traslado sin problemas. Una vez que la aeronave esté lista, una ambulancia trasladará a Ashya hasta el aeródromo malagueño. Su destinó será el hospital Molto de Praga, explicó el delegado. El viaje es de unas tres horas y media.

La decisión de los responsables sanitarios se produce después de que la Alta Corte Británica haya autorizado el cambio de hospital, que hasta ahora no se podía llevar a cabo pese al deseo de los padres porque la tutela del niño estaba en manos de un juzgado de este país. La resolución fue comunicada el viernes por la noche al delegado de Salud por la cónsul británica en Málaga, y según explicó Pérez, se produce después de que la justicia haya dado el visto bueno al tratamiento con protones que el menor va a recibir a partir de ahora por deseo de su familia.

Brett y Naghemeh King, los padres de Ashya, han vivido una odisea desde que se llevaron al pequeño de un hospital de Southampton, en el sur del Reino Unido, el pasado 28 de agosto sin permiso médico. La policía de este país emitió una orden europea de detención y la pareja fue localizada dos días más tarde, junto a toda su familia, en un hostal de Benajarafe, en el término municipal de Vélez- Málaga. El niño está desde entonces ingresado en el Hospital Materno-Infantil de Málaga.

El matrimonio, ambos Testigos de Jehová, fue detenido y puesto a disposición de la Audiencia Nacional, que decretó su detención judicial por un máximo de 72 horas mientras se aclaraban algunas cuestiones relacionadas con este caso. Finalmente, los King fueron puestos en libertad tras retirarse todos los cargos contra ellos y desde entonces están intentando culminar los trámites necesarios para trasladar a Ashya al hospital de Praga.