Valencia cierra su temporada con más ocupación hotelera y turismo ‘low cost’

La temporada turística en Valencia ha desatado una guerra de declaraciones entre gobierno y oposición a cuenta de si la temporada estival ha sido buena o ha pinchado. "Ha sido un buen verano", ha dicho rotunda la alcaldesa Rita Barberá, quien asegura que las pernoctaciones en junio, julio y agosto han crecido un 5%, con 560.000 visitas y un impacto económico estimado de 450 millones de euros.

"Nos hemos encontrado con críticas absurdas y una falta de rigor absoluto de la oposición", ha manifestado Barberá en tono triunfalista. Valencia ha registrado en el citado periodo 1.264.595 pernoctaciones frente al 1.205.000 del año 2013. Los visitantes extranjeros han crecido en un 8% y los principales mercados emisores proceden de Europa.

Desde el 1 de enero hasta el 31 de agosto se han contabilizado 2,73 millones de pernoctaciones en Valencia, con un creciento del 3% interanual. La ocupación media en lo que va de año ha sido del 65% en la ciudad y del 77% entre junio y agosto, con un aumento del 6% respecto al año anterior.

La afluencia de cruceristas ha sido otro cantar. Se ha producido una caída en el primer semestre, que, según Barberá, crecerá en el segundo semestre del año, ha vaticinado la regidora. Ha criticado a los que han tildado a Valencia de destino turístico low cost (barato), con un gasto por turista bajo.

Los datos ofrecidos por la alcaldesa de Valencia han sido elaborados por Turismo Valencia Convention Bureau, una fundación con funciones de agencia turística municipal. La oposición ha denunciado que este organismo hincha los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para favorecer la gestión del gobierno de Rita Barberá. 

Y de muestra, un ejemplo. En junio argumentó hace unos días el portavoz socialista Joan Calabuig, el INE cifró en 294.000 las pernoctaciones hoteleras, mientras Turismo Valencia las estimaba en 384.710, con una diferencia de 90.000. En mayo se producía un abismo parecido en los datos: si el INE recogía 290.297 pernoctaciones, la fundación municipal las elevaba para el mismo periodo a las 359.000.

El gerente de Turismo Valencia, José Salinas, que ha comparecido junto a la alcaldesa, ha precisado que los datos de la fundación no son divergentes con los del INE sino que parten de muestras diferentes y complementarias. Suman todo tipo de alojamientos y los datos procedente de las asociaciones de hoteleros.    

Como jarro de agua fría para el discurso triunfalista de Barberá, los socialistas sacan el descenso continuado de viajeros del aeropuerto de Manises, "lo que corrobora la preocupante situación del turismo en Valencia", ha subrayado el concejal socialista Salvador Broseta.

Según el edil, las estadísticas oficiales de AENA revelan que de las 12 principales ciudades españolas por población, en los primeros siete meses del año solo han perdido pasaje los aeropuertos de Zaragoza (-13%), el de Valencia (-2%) y el de Murcia (-1,7%). Manises ha experimentado el segundo descenso más acusado mientras el resto ha registrado ascensos.

"Engañándose a si misma con encuestas cocinadas es imposible que nos pongamos a trabajar para sentar las bases de un nuevo modelo de desarrollo turístico", ha dicho Broseta.