Huecco sube la copa

Huecco recorre con el dedo índice la mesa, de punta a punta, con aires de entrenador. "En el partido contra Ucrania, España no estuvo fina en triples", comenta el cantante extremeño, al que le falta la pizarra y el rotulador para completar la jugada. Eso sí, en el encuentro contra Argentina "cuando se dieron cuenta iban ganando de 20", añade con aplomo. Es un apasionado del deporte, aunque, como él dice, lo suyo es la música. Por eso ha sido el encargado de inyectarle ritmo a la cancha con Sube la copa, la canción oficial del Mundial de Baloncesto 2014 cuyo vídeo presenta este miércoles en Sevilla.

El balón cayó primero en manos de la selección española, de la que solo iban a participar tres de los jugadores en la grabación, recuerda Huecco. Pero el día del rodaje el resto de compañeros quisieron observar detrás de las cámaras. La música empezó a sonar y aquello se le escapó de las manos. Serge Ibaka se apoderó del teclado, Rudy Fernández se convirtió en dj y Sergio Llul se colgó del cuello una guitarra teclado. Todo mientras Víctor Claver se paseaba de un lado a otro empuñando un megáfono. "Se iban apuntando y al final entraron siete. Yo encantado porque además son siete estrellones", cuenta el artista. 

Los españoles fueron los primeros pero no los únicos. Al vídeo se sumaron las selecciones de Brasil, Argentina, Croacia, Filipinas y México. Y comenzó el pique. "El Mundial ha empezado ya en el vídeo", relata risueño. Aunque en este primer encuentro musical todos están empatados. "Han echado el resto y cada uno con su personalidad", matiza. Los jugadores se han atrevido con la música y Huecco ha hecho lo propio con el Baloncesto. "He metido algún triple", añade orgulloso. Eso sí, lo que no confiesa, entre carcajadas, es el número de veces que intentó el tiro.

Sube la copa, en cuyo vídeo colaboran jugadores de la selección española. 

La canción es pegadiza, reconoció el propio Pau Gasol a su compositor después de escucharla. Pero con ella el extremeño se aleja de la rumba para innovar con la electrónica, un estilo que, según explica, no había hecho muchas veces pero que le apetecía abordar. Aunque asegura no haber perdido su esencia con este Sube la copa. "Rítmicamente sí es muy Huecco, pero el sonido electrónico es un poco más arriesgado con respecto a cosas que he tocado antes", añade. De lo que no se olvida es de la guitarra rumbera, que se escucha al final de la canción.

Además de la música oficial del Mundial, el extremeño tiene otros frentes abiertos. Tiene pensado seguir colaborando con su fundación Dame Vida y su marca de alimentos ecológicos Gourmets de Autor. El año que viene estrena disco, del que aún no se conocen muchos detalles, aunque adelanta que en él se embarca en estilos que no había explorado antes, como el soul.