150 metros de agujero para nada

Un pequeño haz de luz en el interior de un banco en Elche ha sido el delator de una banda que estaba a punto de protagonizar un robo de película. Las cámaras de la sucursal del Banco Popular en la calle Jorge Juan de Elche detectaron ayer por la mañana lo que parecía el resplandor de una linterna y la empresa de seguridad avisó de forma preventiva a la Policía Nacional. Cuando los agentes se personaron en la oficina no encontraron a los ladrones, pero sí su marca: un enorme túnel de 150 metros de largo que recorría el subsuelo del barrio hasta una casa dos manzanas más allá.

Aunque la Policía Nacional buscó concienzudamente en los alrededores, incluso en las alcantarillas, no logró ayer encontrar a los cacos que, con paciencia y cautela para no romper tuberías de agua o cables telefónicos, habían pasado semanas cavando el agujero de un metro de diámetro que les sirvió también para huir.

El túnel, a ocho metros de profundidad, conectaba una antigua casa vacía y en venta con la sucursal bancaria, donde pretendían hacerse con el botín. La policía sospecha que la operación iba a culminar en este fin de semana, con la sucursal cerrada, los vecinos de vacaciones y el túnel listo para ser utilizado. Debido a la magnitud de la operación, la policía sospecha que podría tratarse de una banda organizada especializada en este tipo de robos.

Por el momento la Policía no ha logrado detener a los pretendidos ladrones y se centra en analizar las muestras recogidas en el lugar del suceso y en la búsqueda de las herramientas que pudieron haber utilizado para construir el túnel.