Aves madrileñas por el mundo

Marruecos, Mauritania, Mali, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad, República Centroafricana, República Democrática del Congo y Uganda. Este es el periplo que recorren algunos vencejos comunes nacidos en Madrid, concretamente en la localidad de Nuevo Baztán. En torno a setenta días y 9.200 kilómetros emplea esta experta viajera en llegar a su punto de destino africano para pasar el invierno, información que se conoce gracias al trabajo que la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) realiza dentro del programa Migra. Entre otras especies han marcado con geolocalizadores a 22 ejemplares de vencejos en Madrid. Es solo un ejemplo de la cantidad de aves madrileñas de nacimiento que surcan ecosistemas fuera de España.

“El caso que más nos sorprendió fue el de una carraca europea que marcamos en Villamanta, ya que bajó por toda la costa oeste africana para entrar al continente por Senegal y acabar entre Botsuana y Tanzania”, relata Juan Carlos del Moral, coordinador del área de Estudio y Seguimiento de Aves en SEO/BirdLife. La carraca pasará en breve de compartir hábitat con conejos y gatos monteses a hacerlo con elefantes y jirafas.

“Nuestra intención es marcar ejemplares de todas las especies”, añade Del Moral, de ahí la importancia del apoyo que reciben de la Fundación Iberdrola para mantener el programa Migra y seguir no solo a madrileñas aladas que recalan en el continente africano tras pasar el período de reproducción estival en nuestra provincia, sino a otras especies sedentarias que vuelan hacia otras partes de la Península. Además de vencejos y carracas, el Migra ha marcado con geolocalizadores (para las aves más pequeñas, no pesan ni un gramo) y dispositivos GPS y GSM (seguimiento a través de telefonía móvil) a golondrinas comunes, milanos reales, cigüeñas blancas, halcones abejeros, buitres negros y carriceros tordales.

Los pollos de cigüeña blanca llegan a Senegal
y Marruecos

Recientemente se daba a conocer por parte de SEO/BirdLife la confirmación del cambio de patrones migratorios de la cigüeña blanca, gracias principalmente a la información recibida a través de los emisores GPS que portan algunas. “La mayoría de los adultos se quedan en Madrid, no migran, solo algunos llegan hasta Cádiz y Gibraltar; sin embargo los pollos del primer año sí que se aventuran más allá del Estrecho y llegan a países como Marruecos, Senegal, Mali o Níger”, explica Juan Carlos del Moral, quien también defiende el valor de estos estudios para conocer cuáles son las causas del descenso de las poblaciones de algunas de las especies seguidas.

Aparte de los miles de vencejos, golondrinas y cigüeñas que nacen anualmente en Madrid y parten hacia África, hay ejemplares de otras especies que se asientan en países de Europa gracias a proyectos de recuperación y reintroducción. No obstante, Ernesto Álvarez, presidente del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa), ONG que trabaja desde su centro de Majadahonda en esta línea, recuerda que “ya en 1993 anillamos un pollo de buitre negro en el valle del río Lozoya del que posteriormente tuvimos noticias de su presencia en Francia, en el Parque Nacional de Cévennes”.

El hospital de fauna de Majadahonda es un referente de la conservación de la fauna en España. En sus más de treinta años de funcionamiento han pasado por estas instalaciones 40.000 animales, de los cuales han devuelto sanos y salvos a su medio a más de la mitad. Además de esta labor de recuperación de animales que llegan tiroteados, electrocutados o atropellados, entre otros impactos, Grefa lleva a cabo proyectos de cría en cautividad y reintroducción de especies amenazadas. Solo en lo que va de 2014 han salido de aquí 300 ejemplares hacia diversos lugares de la península Ibérica, Bulgaria e Italia.

“La nidificación exitosa del águila real en el ámbito de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés, entre Portugal y Ourense, en 2013 supone una gran esperanza para la recuperación de una especie catalogada oficialmente como en peligro de extinción en Galicia”. Así lo proclama Grefa, como consecuencia directa de las labores de reintroducción de águilas criadas o recuperadas en Majadahonda.

Un programa ayuda a conectar las especies de buitres europeos

Grefa también participa en Vulturnet. Corredores para los buitres, programa europeo que pretende asegurar una red de conexión genética y demográfica para las cuatro especies de buitres europeos: quebrantahuesos, buitre negro, buitre leonado y alimoche. Bulgaria e Italia ya han recibido ejemplares de buitre leonado y en el primer caso, como cuenta Álvarez, “fue la ONG búlgara Green Balkans la que se puso en contacto con nosotros para iniciar las labores de reintroducción”.

Puesta esta pica en los Balcanes, el responsable de Grefa admite que “en calidad y cantidad estamos preparados para dar el salto a los Cárpatos” y Rumanía será el siguiente país de destino para buitres que salgan del centro de esta organización en Majadahonda.