Los agricultores ven “insuficientes” las medidas contra el veto ruso

Los agricultores están hartos de servir de "moneda de cambio" en las tensiones geopolíticas. Así se expresa Ramón Mampel, secretario general de la Unió de Llauradors i Ramaders —la organización agraria más importante de la Comunidad Valenciana, con más de 20.000 afiliados—. Desde el ente ven, además, "totalmente insuficientes" y "muy limitadas" las medidas anunciadas para paliar los efectos que puede acarrearle a los productores de la región el veto ruso a los productos europeos.

La Unió mantendrá próximamente una reunión con el Ministerio de Agricultura en Madrid para tratar el problema. Argumentan desde la organización que el veto no es responsabilidad del sector agrario y que además se aprovecha "para distraer a la opinión pública y desviar otras preocupaciones como las ayudas por la sequía que no llegarán, y menos a los de cultivos de regadío; la falta de eficacia de la Ley de la Cadena Alimentaria, un año después de su publicación en el BOE o el aumento de los robos, por poner sólo algunos ejemplos".

Además, denuncian que los productores asociados son los únicos que van a beneficiarse de la retirada del 10 % de la producción de albaricoques y nectarinas, cuya temporada ha terminado en casi toda la Comunidad, exceptuando algunos puntos de Alicante. Los agricultores independientes, que suponen el 50 % del total, no recibirán nada. "¿Qué van a hacer ellos?", se pregunta Mampel. La solución, según su organización, pasa por adoptar las medidas extraordinarias contempladas en el Reglamento (EU) 1308/2013 y declarar la perturbación del mercado.

El veto ruso se utiliza para hacer olvidar las ayudas por la sequía que no llegarán,  la falta de eficacia de la Ley de la Cadena Alimentaria o el aumento de los robos Unió de Llauradors

En esta línea, la Unió ha subrayado que las retiradas de productos están financiadas al 50 % por sus socios. "Es decir, que las ayudas saldrán del bolsillo los propios afectados por el veto ruso", han apuntado.

La Unió confía que el veto ruso "no sirva una vez más como excusa para ofrecer unos precios a la baja", ya que, pese a ser un mercado emergente, "no representa más del 3 % del total de exportaciones agrarias de la Comunitat Valenciana".

Ya que son usados como "moneda de canje" en los rifirrafes de las grandes potencias mundiales, se atreven a aconsejar medidas a tomar en este ámbito, y el secretario general Ramón Mampel pide "que se tomen cartas en el asunto en la Organización Mundial del Comercio, tomando medidas recíprocas en respuesta a Rusia".