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El Colegio de Fisioterapeutas denuncia al polideportivo de Cercedilla

La institución sostiene que el centro ofrece tratamientos sin titulación oficial

Begoña Sánchez realizando un masaje en el polideportivo de Cercedilla.
Begoña Sánchez realizando un masaje en el polideportivo de Cercedilla.JULIÁN ROJAS

El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid ha denunciado al Polideportivo Municipal de Cercedilla ante la Consejería de Sanidad por ofrecer "servicios terapéuticos" a través de una profesional que no tiene la titulación de Fisioterapia. El centro municipal cuenta con una masajista que ofrece tratamientos de osteopatía y quiromasaje. La profesional se defiende con el argumento de que “hay un vacío legal”. “Ellos apelan al intrusismo profesional, pero no estoy ejerciendo de fisioterapeuta”, asegura la responsable de este servicio en el polideportivo de Cercedilla, Begoña Sánchez.

Sánchez define la osteopatía como “una técnica manual que trata de devolver el equilibrio a articulaciones, músculos o ligamentos”. Y reconoce que usa “masajes neuromusculares o la manipulación vertebral”. “El crujido es un efecto vacío, como una liberación de gas, y no un choque entre huesos. Son técnicas indoloras”, explica Sánchez, que defiende sus estudios en osteopatía, un título propio del Centro Universitario Escorial-María Cristina. El Colegio de Fisioterapeutas denunció a esta institución ante la Dirección General de Consumo el 21 de julio por usar el término “universitario” en algunos estudios cuando la formación para esta especialidad, privada, no tiene carácter oficial.

Begoña Sánchez, de 31 años, defiende su preparación como osteópata: “La fisioterapia es más convencional, trata el síntoma. La osteopatía es una medicina más alternativa que va a la raíz del problema”. El Colegio de Fisioterapeutas, sin embargo, argumenta que no existe el título oficial de osteópata sino el fisioterapeuta experto en osteopatía. “Aunque los que lo practican digan que no, es una actividad sanitaria. Para ejercer legalmente la osteopatía tienes que ser primero fisioterapeuta”, sostiene su secretario general, José Santos.

La masajista, Begoña Sánchez, afirma que sus prácticas “no son sanitarias”

Por esta razón, el Colegio considera obligatorio que el polideportivo pida una autorización a Sanidad. “El Ayuntamiento dice que no se realizan tratamientos del dolor. Que me digan entonces estos tratamientos [calambres, esguinces o tendinitis] de qué son”, critica Santos. Por su parte, la Concejalía de Deportes de Cercedilla (7.000 habitantes) habla de prácticas “parasanitarias” que no están reguladas. El Colegio critica además la existencia de cursos privados, incluso a distancia.

A. G., una mujer de 23 años, ha dirigido su formación a este sector. Es un ejemplo más de la cantidad de profesionales que realizan estas prácticas con diversas titulaciones que no son oficiales. Tiene varios títulos de la Escuela de Quiromasaje de Madrid: quiromasaje (seis meses de duración a un precio de 2.000 euros), masaje deportivo (un mes, 2.000 euros) y osteopatía (dos o tres años, 4.000 euros). “Para el primero solo me pidieron la ESO, en osteopatía te exigían haber hecho el de quiromasaje o tener conocimientos de anatomía”, explica la masajista, que atiende en una consulta compartida con otra persona del mismo sector en Madrid.

No hay denuncias de ninguna persona atendida en el polideportivo de Cercedilla, pero el Colegio busca “prevenirlas”. “Entonces tendrán que cerrar todas las clínicas de osteopatía”, ironiza Sánchez.

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