Heridos un hombre y su hija en el asalto a su vivienda en Cambrils

Dos ladrones asaltaron la noche del miércoles un chalet de la urbanización Vilafortuny, en Cambrils (Baix Camp), dejando a un hombre y a su hija heridos. El botín del robo asciende a 1.000 euros.

El asalto se produjo pocos minutos antes de las once de la noche, cuando dos individuos encapuchados llamaron al timbre de la vivienda, en la calle Santiago Rusiñol. Los asaltantes consiguieron que la hija de la familia les abriera la puerta pensando que se trataba de una visita. En esos momentos, en la casa estaban ella y su madre, que fueron atadas de manos y pies en el comedor. Los dos ladrones buscaron la caja fuerte donde el padre de la familia, que según fuentes del caso trabaja en una empresa de máquinas tragaperras, guardaba el dinero. Los ladrones conocían que el hombre se llevaba dinero de las recaudaciones a casa.

Tras presionar a las dos mujeres, los asaltantes accedieron a la caja fuerte, situada en una furgoneta en el garaje, que los dos individuos intentaron abrir sin éxito. Fue entonces cuando el hombre llegó a la casa. Uno de los asaltantes trató de inmovilizarle poniéndole un cuchillo en el cuello, pero la víctima trató de zafarse forcejeando con el ladrón. Sufrió por ello varios cortes en las manos que requirieron seis puntos de sutura. La hija de la familia también tuvo que ser atendida, aunque sólo por heridas muy leves.

Tras el forcejeo con el padre, los dos ladrones escaparon de la casa. Fue entonces cuando la familia pudo alertar a los Mossos d’Esquadra. Según las informaciones que los testigos han aportado a los investigadores, los ladrones salieron del chalet sin pasamontañas y se fueron dirección Salou.

La Unidad de Investigación Criminal de los Mossos en Tarragona se ha hecho cargo de la investigación, aunque todavía no se han practicado detenciones. La policía catalana trabaja con la información facilitada por la familia y también por los vecinos.

A pesar de la densidad de urbanizaciones turísticas con casas unifamiliares que hay en la zona de la Costa Dorada, la policía asegura que no hay ningún repunte de este tipo de robos, como sí hubo hace dos años en la zona de Girona. Se asegura que este atraco es un hecho puntual y concreto, teniendo en cuenta que los dos asaltantes tenían localizada la víctima, sabían a qué se dedicaba el propietario y qué guardaba en casa. El año pasado, durante el mes de agosto, una pareja de empresarios jubilados de Reus fueron robados y agredidos en su chalet de Montbrió del Camp.

Justo este lunes, en Roses, los Mossos detuvieron a dos personas justo después de asaltar una casa. La policía persiguió de madrugada por el interior del municipio a dos hombres que habían entrado en una vivienda cogiendo por el cuello a la dueña para que les diera el dinero. En casa también estaba el marido y dos hijas.

La sucesión de asaltos violentos a casas aisladas vivió un notable repunte, que causó una notable alarma social, hace un año en la provincia de Girona durante el verano y otoño de 2013. Los casos más graves se produjeron cuando los ladrones no dudaban en entrar en casas aunque estuvieran sus dueños dentro, con el objetivo de obtener así un mayor botín.

En uno de estos asaltos, en noviembre de 2013, el presidente de la patronal de Girona, Jordi Comas, murió cuando su domicilio de Platja d’Aro fue asaltado. La tensión y la preocupación por estos robos obligó a los Mossos a reforzar la presencia en esta zona hasta que fueron desarticuladas las bandas que protagonizaban los robos, tras lo cual descendió el número de asaltos.