96 coches y 235 contenedores quemados en la calle en Valencia en siete meses

El concejal del Área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia, Miquel Domínguez, ha asegurado que desde el 1 de enero de 2014 y hasta el 25 de julio se han incendiado en la calle 96 vehículos, 11 motocicletas, 235 contenedores y 32 papeleras. En una respuesta a las preguntas formuladas en el pleno por la edil del PSPV, Pilar Calabuig, Domínguez ha explicado cuál es el dispositivo de vigilancia para tratar de evitar estos sucesos. La concejal socialista ha manifestado su "preocupación" por lo que considera una "incapacidad" del equipo de gobierno para "poner coto a esta situación".

El Ayuntamiento especifica en la respuesta que "muchos" de los 107 coches y motos incendiados "fueron por causas accidentales" del propio vehículo, mientras que se desconoce el origen de los incendios de 267 elementos del mobiliario urbano (contenedores y papeleras). La concejala socialista Pilar Calabuig ha destacado que estas cifras suponen un incremento de la media de los últimos años, pasando de los 12 coches mensuales que se quemaron en 2012 a los 14 coches incendiados al mes en 2014.

En su respuesta, el concejal de Seguridad Ciudadana, Miquel Domínguez, explica que se mantienen reuniones semanales de coordinación entre la Policía Nacional y la Policía Local "para detener a los autores de los daños en mobiliario urbano y vehículos". Domínguez ha detallado que la policía dispone de "diversas dotaciones móviles que de paisano controlan la zona y alrededores" del incendio y que la policía local dispone de vehículos camuflados.

La edil socialista ha señalado que la solución “no es poner un policía en cada esquina, ni que los ciudadanos se vigilen unos a otros, como sugirió recientemente el señor Domínguez, sino la creación de unidades especializadas y dotar a la policía local de los medios adecuados capaces de disuadir a los autores de estos hechos”.

Calabuig ha subrayado la necesidad de políticas preventivas que “conciencien” del daño que para todos implica este tipo de actos vandálicos “porque, además del perjuicio ocasionado a las víctimas y el riesgo que supone para el resto de ciudadanos, se deterioran servicios públicos con el consiguiente gasto y se extiende la sensación de inseguridad”.

“Otro de los riesgos que corremos con esta situación, es la falta confianza, que puede generar, en esta ciudad como destino turístico, uno de los pilares de nuestra economía y en las actuales circunstancias es algo que no podemos permitirnos”, ha explicado la edil socialista.