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Valencia no da salida a 15 viviendas sociales

El PSPV critica que los pisos no se vendan por los altos precios públicos

Fachada del edificio de viviendas públicas que no se han logrado vender.
Fachada del edificio de viviendas públicas que no se han logrado vender.

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia criticó ayer que el Consistorio no haya vendido 15 de las 45 viviendas públicas que construyó en 2005 en el barrio de Campanar pese a que 860 familias se interesaron por el edificio. Los socialistas aseguran que el alto precio de la vivienda pública valenciana, establecido por la Generalitat, es el culpable de que los 15 pisos, con un precio que no ha dejado de aumentar, estén abandonados.

El bloque, construido en 2005 en la calle del Marqués de Sant Pau, junto al hospital Nou d'Octubre, consta de 45 viviendas. El concejal socialista, Vicent Sarrià, explicó que el Ayuntamiento de Valencia invirtió 2,7 millones de euros de dinero público en su construcción y ahora tiene un precio de mercado de tres millones de euros. El Consistorio vendió inicialmente 30 de las 45 viviendas del bloque pero Sarrià asegura que las 15 restantes “siguen cerradas y deteriorándose”.

Los socialistas explican que el precio de venta de estos pisos en 2005, fecha en que finalizó su construcción, era de 1.263 euros por metro cuadrado, “pero el incremento abusivo de la Generalitat” ha impedido su venta. Desde 2005 hasta 2008 el precio fue aumentando hasta que la Generalitat lo situó en 1.869 euros por metro cuadrado, uno de los más altos de España.

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valencia acordó el pasado 25 de julio la renuncia de los adjudicatarios iniciales de estas 15 viviendas porque, según los socialistas, los beneficiarios no consiguen el préstamo hipotecario para hacer frente al alto precio de las viviendas.

“En momentos de crisis, cuando el precio de la vivienda libre está cayendo de una manera espectacular, no tiene sentido mantener un precio de vivienda pública (VPP) a precios especulativos”, criticó el edil socialista.

Pero el problema no es solo el deterioro de las viviendas. Sarrià explica que el Consistorio debe hacer frente a otros gastos de los pisos como las cuotas de la comunidad de vecinos. “Es un espectáculo que pone de manifiesto la mala gestión que el Gobierno Municipal del PP hace de los asuntos públicos, lo que evidencia su ineficacia y desidia”, se quejó.

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<IL>Sarrià lamenta que el equipo que preside Rita Barberá rechazara su propuesta para que la empresa municipal Aumsa se hiciera cargo de los pisos y los vendiera o alquilara a quienes los necesiten “a un precio asequible”. “Es un claro ejercicio de despilfarro del dinero público”, sentenció.

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