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La trastienda política de Brunete

La supuesta alianza entre una edil socialista y el alcalde, del PP, desencadenó la denuncia de UPyD contra el regidor basada en grabaciones de dos años antes

Los concejales de UPyD Isabel Cotrina y Fernando Castellano, tras presentar la denuncia.
Los concejales de UPyD Isabel Cotrina y Fernando Castellano, tras presentar la denuncia. Diego García (EFE)

“Te puedo hacer ofrecimientos políticos, personales, profesionales. ¿Cómo te puedo convencer? Qué más me da que me pidas la primera tenencia de alcaldía, exclusividad y la concejalía de asuntos sociales… Eso para mí es peccata minuta”. Habla el alcalde de Brunete, Borja Gutiérrez Iglesias, y escucha Isabel Cotrina, concejal de UPyD. Para la edil, que grabó esta conversación en noviembre de 2012, es la culminación de un intento de compra que llevaba tejiéndose desde las elecciones del año anterior. Para el alcalde, una charla sin ninguna mala intención. Y para el resto de la oposición, que pide la dimisión del regidor, una maniobra política de UPyD, a quien critican por no haber hecho pública la información hasta hace unas semanas, después de que el PSOE expulsara a la edil Silvana Battistelli por votar con el alcalde. Precisamente la abstención de esta última dejó el pasado jueves en suspenso la naturaleza de la comisión de investigación aprobada ese día y que debe analizar el supuesto cohecho.

La edil de UPyD denuncia repetidos intentos de compra por parte del alcalde que asegura que le eran transmitidos a través de la cabo de policía Susana Corrales, según adelantó el diario El Mundo. “Me ofreció en un folio la concejalía de Servicios Sociales, la tenencia de alcaldía, un trabajo para mi hija y el 10% de los contratos que se hicieran en el Ayuntamiento. El papel no llevaba firma, así que lo tiré”, relata la concejal. El PP gobierna en minoría con seis concejales por tres de PSOE —incluyendo el acta de Battistelli— y dos de UPyD e IU.

El Pleno del jueves aprobó una comisión de investigación sobre el caso

Cotrina ocultó durante un año estas conversaciones a su compañero y portavoz, Fernando Castellano, con quien recibe al periodista de EL PAÍS en un despacho de UPyD de la calle O'Donnell. “Si lo hubiéramos sabido antes podríamos haber evitado que Borja fuera alcalde”, se lamenta Castellano. Su comentario dibuja la duda hacia lo que sabía en cada momento su compañera, que cayó en contradicciones en el programa Espejo Público al definir el papel de la policía en este asunto. Cotrina le replica elevando su habitual tono comedido: “Las propuestas más claras fueron después”.

María, la hija de la concejal de UPyD, tiene una discapacidad física por parálisis cerebral. El Ayuntamiento rescató su currículo de una bolsa de empleo, donde llevaba cerca de 10 años y estaba desactualizado, cuenta su madre. La mujer, de 31 años, trabajó como recepcionista del Hospital Los Madroños bajo fuertes presiones de su jefe, según reclama en las grabaciones: “Te pone a trabajar cada vez más horas y luego te pregunta que si le puedes adelantar la decisión que va a tomar mi madre en el Pleno siguiente. Me decía que estaba aquí por Borja [el alcalde]”. Su contrato de un año terminó en septiembre de 2012 y el centro no lo renovó alegando estrecheces económicas. Este periódico no ha logrado recoger la versión del hospital.

Cotrina asegura que se cansó de la mediación de la cabo. “Le dije que se acabó el corre ve y dile”. El 16 de noviembre de 2012, la edil se reunió con el alcalde. Aunque en la denuncia presentada contra el regidor por cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, coacción y amenazas asegura que la reunión se mantuvo “por petición expresa” de Gutiérrez, Cotrina no lo recuerda con claridad. La edil dice tener muy mala memoria, especialmente con algunas fechas. “Grabé sola la reunión y me temblaban las piernas”.

Gutiérrez confirma en la cinta su relación con Corrales: “El recado lo recibiste bien, ¿no? Tengo que ver que tú puedes hablar de este tema. A veces se utiliza a alguien de confianza que te pueda transmitir esta información”. El alcalde le ofrece, en la misma grabación, un proyecto político para esta legislatura y la siguiente: “Tengo la certeza del partido, por escrito, para que estés entre las cinco primeras de la lista [en las municipales de 2015]”. El regidor argumenta que para hacer política hay que gobernar, algo improbable con la línea de UPyD, y que la competencia en la formación podría apartar a Cotrina de las listas.

El portavoz de UPyD ve justificado no haber contado el caso antes

Una semana después, la edil recibe en su casa a Corrales, con la que habla durante más de cuatro horas. La cabo traslada una oferta de trabajo del alcalde para su hija. “Me ha dicho que al día siguiente se pone a trabajar”, afirma en la grabación. La conversación se centra en la propuesta del alcalde para el convenio con el Canal de Isabel II. La cabo le pide que no asista al pleno para aprobar la propuesta con el voto de calidad del alcalde. “En cuanto me digas lo convoco, extraordinario y urgente”, le dijo el alcalde. La mediación política formaba parte de la rutina de Corrales: “Si tú me preguntas qué hace IU, en una semana investigo. Isa, es así. Ponte las pilas, la política no es la visión que tú tienes. Haz un poco de bisagra porque hay cosas muy interesantes”, le recomienda en la misma grabación.

Tanto PSOE como Izquierda Unida critican a UPyD por haber mantenido el caso en silencio durante casi dos años. “Nosotros hemos propuesto una moción de censura y UPyD se ha negado sistemáticamente”, critica el portavoz socialista, Fernando Corvo. Por su parte, Castellano defiende que el asunto no se discutió por la negativa IU, algo que desmiente su portavoz, Álvaro Aguilera: “Nosotros hubiéramos votado a favor de una moción de censura sin haber entrado en el nuevo Gobierno”.

Cotrina justifica no haber denunciado el hecho antes por temor a represalias. “Ahora tengo el mismo miedo, pero más fuerza para afrontarlo”, asegura. Mientras, Castellano no vio necesario cambiar la legislatura: “¿Por qué vamos a truncar la voluntad del pueblo y la línea de nuestro partido simplemente por unos intentos de cohecho?”. El alcalde ha presentado una querella por injurias y calumnias contra Cotrina por “las graves y falsas insinuaciones sobre su honor y honestidad” y asegura no haber cometido “ningún delito”. La Policía Local también se querellará por las acusaciones de UPyD. 

Cotrina y Castellano, concejales por primera vez, critican esa política entre bastidores de la que han acabado siendo jugadores: pasivos durante dos años, activos ahora. Si conocían una información que ilegitimaba al alcalde, acabaron indultando con su silencio la práctica que ahora denuncian, independientemente de las razones. En Brunete, la pelea política empezó cuando cerraron los colegios electorales.

El efecto mariposa de la edil socialista

La concejal de UPyD Isabel Cotrina asegura que los contactos se fueron apagando desde la conversación con el alcalde. Sin embargo, la normalidad política de Brunete saltó por los aires cuando la edil socialista Silvana Battistelli no acudió en mayo a un pleno, alegando razones médicas. Allí se aprobó el reconocimiento extrajudicial de facturas por unos 400.000 euros gracias al voto de calidad del alcalde. La chispa prendió con gasolina cuando Battistelli votó el 10 de junio a favor de modificar las condiciones del crédito de pago a proveedores. El PSOE de Brunete la expulsó el 22 de junio de su grupo municipal.

“A mí ya me venían avisando desde marzo de la afinidad que esta concejal tenía con el alcalde. Yo no me quedo a tomar cañas con alguien del PP por pura higiene democrática”, relata Fernando Corvo, portavoz del grupo socialista. Ambos se conocían desde hace casi 10 años, pero Corvo asegura que Battistelli no ha explicado su decisión ni ha presentado discrepancia política alguna. El portavoz habla de “un supuesto intento de soborno materializado” con Battistelli. “No tengo pruebas, si no iría a la Fiscalía, pero todos los indicios nos llevan a que Silvana ha sido sobornada”.

Battistelli, que rechaza haber recibido “ningún tipo de privilegios, trabajos o favor” hacia ella y sus allegados, no tiene previsto entregar su acta. Aunque desde el grupo socialista cuentan que alegó una crisis de ansiedad para faltar al pleno de mayo, la edil dice que sería “aventurado” asegurarlo porque los médicos siguen revisando su dolencia y habla de que la propuesta que apoyó en junio planeaba presentarla su grupo un mes antes. “Era idéntica a la del PSOE. No puedo votar en contra de una propuesta beneficiosa para mi pueblo”, explica. Battistelli acusa al partido de falta de debate interno. “No se informa suficientemente y desconocemos hasta el último momento lo que va a votar el grupo”.

Aunque Cotrina rechaza que el momento elegido se deba a una “oportunidad política”, reconoce que la destitución de la edil socialista desencadenó todo lo que vendría después. “Con Silvana habían conseguido lo que querían hacer conmigo”.

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