‘Irregularidad’ pasa a ser ‘fraude’
La Sindicatura de Comptes cambia sus normas y su lenguaje
"Debe destacarse un cambio terminológico, ya que las nuevas normas sustituyen el término 'irregularidad' por 'fraude' que sin duda resulta mucho más explícito". La Sindicatura de Comptes comunicó ayer un reforzamiento de sus normas de fiscalización, que se homologan a la normativa internacional. “Las nuevas normas profundizan en el enfoque de auditoría basado en el análisis de riesgos derivados tanto de la aplicación incorrecta de las normas contables y presupuestarias como del incumplimiento de normativa relevante en la gestión de fondos públicos”, indicó el organismo. “Este análisis de los riesgos permitirá al auditor seleccionar los procedimientos de auditoría más adecuados para alcanzar los objetivos de la fiscalización y detectar las incorrecciones significativas debidas a fraude o error”.
Este endurecimiento de las normas, y de la terminología, en los informes de la Sindicatura, cuyo lenguaje técnico y ambiguo ha criticado algunas veces la oposición en las Cortes Valencianas, es toda una novedad. “Aunque el fraude es un concepto jurídico de gran amplitud, dos tipos de incorrecciones intencionadas son relevantes para el auditor: las que resultan de una inormación financiera fraudulenta y las que resultan de una apropiación indebida de activos”, explicó la institución. Según las normas internacionales de la ISSAI-ES 200, añadió, “las áreas en las que los auditores deberán estar alerta a los riesgos de fraude pueden incluir las contrataciones públicas, las subvenciones, las privatizaciones, el falseamiento de resultados o de información y el mal uso de la autoridad”.
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