Catalanes en busca de “complicidad”

La cita se cerró hace un par de semanas, pero la “pura casualidad”, según han destacado desde el Gobierno autónomo, hizo que Susana Díaz recibiera este lunes en la sede la presidencia de la Junta, en el palacio de San Telmo, a los miembros de la plataforma Societat Civil Catalana, un día después de que fuera elegida en el congreso del PSOE presidenta del consejo político federal que abordará los temas territoriales.

Este grupo, que dice tener unos 12.000 asociados, es contrario al proyecto independentista auspiciado por el Gobierno catalán y la mayoria de los grupos parlamentarios catalanes. Sus promotores han afirmado buscar la “complicidad y la empatía” de la presidenta de la Junta, en la convicción de que la “mejor manera de luchar contra el independentismo es activar el discurso de los sentimientos y el cariño”, ha asegurado su presidente Joaquin Coll.

La plataforma dice que hay catalanes de origen andaluz “desamparados”

La posición de Díaz es bien conocida desde el minuto uno en el que fue investida presidenta de la Junta. En todos los foros en los que se ha pronunciado sobre este asunto, la socialista ha reiterado su rechazo a la celebración de una consulta independentista, ha abogado por abrir vías de diálogo y por una reforma de la Constitución que consolide un Estado federal.

Los miembros de la Societat Civil Catalana han destacado el papel “fundamental” de Díaz en su defensa de un proyecto “integrador, inclusivo, interesante y atractivo para los catalanes y para el resto de españoles”. Esta plataforma también se ha reunido con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Sus promotores también han señalado que la intervención de Díaz en este debate era necesaria por “esos cientos de miles de catalanes que tienen origen andaluz y que en estos momentos”, según ellos, “se encuentran desamparados ante el discurso independentista”. Fuentes del Gobierno andaluz han resaltado las “coincidencias” de esta plataforma con la posición que defiende Díaz tanto como presidenta como referente socialista.

Para Díaz la solución al debate soberanista pasa por una reforma constitucional en la que se contemple una financiación adecuada para todos los ciudadanos y en la que se garanticen las singularidades de los territorios.