“Irán saliendo bandas que quieran montárselo por su cuenta”
Pucho, cantante de Vetusta Morla, repasa el estado actual de la banda antes de tomar los escenarios del Low
Pucho (Juan Pedro Martínez, Madrid, 1979) se mueve entre llamadas de última hora para los pasajeros del aeropuerto en el que está. Su voz, al teléfono, suena apacible, no es ese grito a punto de rasgarse que sostiene siempre sobre el escenario. Este viernes asaltará junto al resto de Vetusta Morla el Low Festival en Benidorm. La banda que más éxito ha tenido con el yo me lo guiso yo me lo como sigue llenando allá donde va. Fieles a su estilo, pero con un puntito de denuncia social más descarado que otras veces en su último álbum.
P: Hay canciones de A la Deriva que claramente hablan de la crisis. El lado combativo siempre lo han tenido sumergido, ¿por qué ese ímpetu ahora?
R: Vetusta siempre ha tenido un punto social y no hablo de reivindicar crisis sociales. Siempre hemos querido mostrar la realidad y el mundo que nos rodea. Y ahora, es lo que hay, nos empapa. Todos tenemos a alguien que de una manera u otra le está tocando todo esto. No es solo una crisis a nivel político y social, a mí me gusta verlo como una transformación. Hay que avanzar, hay que decir que todo está muy revuelto pero no perdido. Romper la indignación está bien y hay que expresarla, pero no podemos quedarnos en ese estado.
P: Se os nota también, al menos en las letras, esfuerzo por no caer en lo obvio, no parecer muy reivindicativos…
R: No somos un grupo reivindicativo de lo político… Siempre hemos cuidado mucho los textos, tendiendo a las líricas, a las metáforas, contando las cosas que pasan pero de una manera, también, bonita.
P: “Ya cambié el balón por gasolina”… El despertar para algunos ha sido brusco.
R: Hay muchas formas de decir las cosas, siempre nos ha gustado transmitir así… Ska-P, por ejemplo, las dice de un modo; nosotros de otro.
P: Entonces, ¿quién dio el Golpe Maestro? ¿Tiene nombre propio?
R: ¡Psssss! (ruido que hace al pensar), pues no… Son tantos los que han dado el golpe maestro (Risas). Quizás Golpe Maestro sea la canción más explícita en cuanto al tema político y social. Pero también es una canción que habla, universalmente, de sentirse estafado, no solo en lo económico sino sobre todo en lo moral.
"Veníamos de años de mediocridad musical, operaciones triunfo y demás"
P: Hablando de crisis, ¿cómo ve el negocio de los festivales? Hasta hace bien poco era difícil ver bandas españolas como cabezas de cartel…
P: Yo veo bastante bien el mercado, no lo veo muy dramático. Hay mucha gente pidiendo desde hace años una gran demanda de bandas tocando en castellano. Veníamos de años de mucha mediocridad, si puede decirse así, todo el tema de operaciones triunfo y demás… Pero eso también era una crisis y la gente rompió y dijo ya está bien. Se empezaron a atender otros tipos de música, a otros canales y se ha formado un movimiento bastante interesante entorno a las bandas españolas y eso es muy sano para el panorama nacional.
P: ¿Veis Vetustas Morlas en el futuro? Me refiero llegando al éxito y cambiando de continentes sin discográfica de por medio.
R: Está cambiando mucho todo. Cada vez sabemos más y claro que irá saliendo más bandas que quieran montárselo por su cuenta. Aunque cada uno tiene su idiosincrasia…
"Un directivo de una discográfica nos dio la enhorabuena y dijo que no podía haberlo hecho mejor"
P: En una ocasión escuché al directivo de una multinacional decir en castellano no se compone igual que en inglés, como si no fuera la lengua adecuada para el pop o el rock. Creo que llegó a ser una idea extendida…
R: Los límites están para saltárselos y se han de sobrepasar para buscando cosas interesantes. Tenemos una lengua es muy rica y está muy por explorar. Hay que seguir estrujándola. Cuando viajamos a Latinoamérica comprobamos que la lengua se usa de otras maneras a la hora de abordar, por ejemplo, canciones de rock… Ese es el buen camino.
P: Es verdad que un directivo de una discográfica importante os dijo que menos mal que os rechazó porque no hubiera podido llevaros al punto en el que estáis…
R: Eeeeh, ocurrió, ocurrió. Nos dio la enhorabuena y nos dijo que él no lo podría haber hecho mejor.
P: ¿Qué contestasteis?
R: Muchas gracias y hasta otra.
P: ¿Os llamaron alguna vez de Benicàssim para tocar?
R: Que yo sepa no, pero eso son cosas de managers que van y vienen y no se saben. Que haya llegado a mis oídos, no (risas). Se ha convertido un poco en un lugar para ingleses.
P: ¿Os sorprende que Benidorm, una ciudad que vive para los ingleses, apueste tanto por un festival alternativo con mucho espacio para lo español, con otro que hace un guiño al rock ibérico que pueda representar alguien como Loquillo, por ejemplo?
R: Sí, me sorprende. Además porque es una ciudad que tiene tantos servicios que sorprende que quieran promocionarla aún más. A mí ya me sorprendió de primeras cuando el Low se mudó de Alicante a Benidorm, pero luego viéndolo en el contexto es una ciudad que te da desde alojamientos baratos a otros de diverso tipo, pero para el festivalero, que es una persona que gasta más en la entrada que en lo demás, está muy bien planteado.
P: ¿Continúan escapándose a brindar después de un concierto? ¿O ya no pueden?
R: Sí, si lo hacemos. De vez en cuando. La última vez fue en los conciertos de la Riviera, después de alguno de aquellos si nos aparatamos a celebrarlo. Nos gusta, pero no siempre vamos los seis ya.
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