Los secuestradores pensaban torturar a Soriano para que pagase la deuda
El expresidente del Valencia dice de Soler: "Le perdono, pero la justicia hará lo que tenga que hacer"
Envuelto en un aura de tranquilidad y de religiosidad, Vicente Soriano el ex presidente del Valencia CF ha asegurado este jueves que reza "todos los días a nuestro señor para que perdone a [Juan] Soler", a pesar de que éste planeaba supuestamente secuestrarlo para cobrar una deuda por la venta del club. Y a pesar de que, según él mismo acababa de declarar ante el juez, sabía que los secuestradores tenían pensado torturarlo. Según un testigo protegido, a Soriano iban a cortarle dedos y orejas, y enviárselos a su familia, hasta que reunieran el dinero y saldaran la deuda con Soler.
Soriano se enteró del plan para secuestrarlo en una visita a la policía a principios de abril. Le avisaron de que cambiara sus rutinas, que saliera poco de casa y que, si podía, se fuera un mes de vacaciones. Pero no fue hasta unos días después, el martes 8 de abril, cuando se enteró del motivo exacto. Un desconocido, diciendo ser detective privado y llamarse Richi, se personó en su despacho y le dijo que formaba parte de un grupo que planeaba secuestrarle. Aquel falso investigador es hoy testigo protegido en el procedimiento judicial. Y fue quien avisó a la policía, antes de visitar a Soriano, del plan criminal.
El ex presidente del Valencia asegura que en ningún momento aquel desconocido le pidió dinero a cambio de la información. El ahora testigo protegido le facilitó exhaustivos detalles de cómo se había planeado el secuestro, incluidos cinco meses de seguimientos. Le mostró fotos de él caminando por la calle o tomando café y le indicó que sabía de todas sus rutinas. Barajaban dos lugares para secuestrarlo: bien a la salida de misa en la parroquia de los franciscanos un domingo por la tarde, bien en la cafetería a la que acudía cada mañana.
El testigo informó a Soriano de que le meterían en un furgón y le llevarían a Francia donde sería retenido y torturado hasta que saldara la deuda. Pagara o no, el testigo protegido le aseguró que la intención final era abandonarlo en una gasolinera española, con un montón de dinero dentro y cocaína.
Tras esta reunión nunca más volvió a ver al falso detective. Soriano avisó a la policía de todo lo que le habían contado, si bien, los agentes ya sabían del plan avisados por el mismo hombre el 27 de marzo. En la actualidad están imputados en el juzgado de Instrucción 12 de Valencia, además de Soler, el restaurador italiano Ciro d'Anna, Abdellati Laaroubi, el letrado Juan Carlos Navarro y Miguel Muñoz.
Este jueves, tras declarar por segunda vez ante el juez, Soriano ha asegurado que perdona a Juan Bautista Soler pero que no se plantea retirar la acusación: "Lo que quiero decir es que, aunque fuera culpable, aunque lo sea, yo lo voy a perdonar. Pero la justicia hará lo que tenga que hacer".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.