4.000 alumnos sin recursos comen en los centros escolares por la crisis

La crisis económica persiste y algunas familias pasan hambre. Durante el curso escolar la única comida en condiciones de la que disfrutan algunos alumnos es la del colegio, pero con la llegada de las vacaciones se quedan sin este servicio.

Por este motivo, la consejería de Bienestar Social lanzó un plan de ayudas para que los ayuntamientos organicen campamentos que garanticen las comidas. La Generalitat ha becado a más de 4.000 niños de 70 municipios cuyos ayuntamientos han pedido subvenciones para organizar estas actividades y que los chavales puedan comer de caliente este verano. Todos han evitado hablar de comedores sociales, y abogan por “campamentos integradores, donde convivan los que tengan necesidades y los que no, pero sin saberlo para evitar que se les margine”, explicó ayer el concejal de Acción Social y de Educación de Alicante, Antonio Ardit, que visitó el colegio La Florida.

En Alicante este verano se han organizado 14 campamentos que atenderán a 1.200 alumnos de los que 350 estarán becados. La iniciativa cuenta con un presupuesto de 96.000 euros, de los que 53.000 corren a cargo del Ayuntamiento y los 43.000 restantes la consejería. “No se trata de un hecho aislado, forma parte de un programa de seguimiento a familias en riesgo de exclusión”, remarcó el edil.

Alicante organiza 14 campamentos integradores para todo tipo de niños

En el colegio la Florida los niños ayer disfrutaron a primera de la mañana del deporte, jugando a la pelota, luego se dieron un remojón con la manguera en un patio interior y a mediodía acudieron al comedor escolar. La mayoría de los campamentos prolongarán sus actividades hasta el próximo 14 de agosto. “Lo importante es que no se sientan marginados y que aprovechen el verano para pasarlo bien jugando”, dijo la directora del colegio que atiende a niños entre 6 y 12 años. En Alicante la mitad de los alumnos que reciben becas proceden de la Zona Norte, donde se concentra un importante número de familias sin apenas recursos.

Los 350 niños becados se reparten entre en siete campamentos de verano organizados por las AMPA de distintos colegios de Primaria y que cuentan con servicio de comedor; y por otro, en las escuelas estivales organizadas por siete centros municipales socioeducativos (CMS) a las que se ha incorporado un servicio de comedor.

Los equipos sociales de base, los centros socioeducativos y la dirección de algunos centros se han encargado de detectar los casos de menores en riesgo de exclusión para que participen en este programa. La premisa para su incorporación a las escuelas de verano ha sido la cercanía a su domicilio, poder disfrutar de actividades lúdicas y de ocio y disponer de comedor