Un informe municipal alerta de riesgo de hundimiento en los Jardines de Sabatini

El Ayuntamiento de Madrid detectó hace tres semanas grietas de hasta dos metros de profundidad en la zona de los Jardines de Sabatini sobre la que se celebran los conciertos de los Veranos de la Villa. El área de Urbanismo instó a una intervención inmediata ante el “riesgo” de “hundimientos” durante la celebración del festival (con medio centenar de actuaciones en julio y agosto y un aforo de 1.172 espectadores).

La empresa municipal que gestiona el festival encargó entonces otro informe a un experto externo, el arquitecto Ricardo Aroca, que descartó “un colapso repentino que afectara a escenario o graderíos”. Tras hacer unas calas e inyectar mortero, dictaminó que el terreno podría aguantar el peso del escenario al menos seis meses. “Pero, en todo caso y dado el gran número de personas que usarán la instalación”, recomendó controlar a diario los apoyos.

Esta situación de riesgo puede deberse, según Urbanismo, a una corriente de agua subterránea que haya socavado el terreno.

Fue el director general de Actividades Culturales, Manuel Lagos, el que advirtió al área de Urbanismo sobre “la situación acaecida en los Jardines de Sabatini, descubierta mientras se realizaba el montaje de la platea de espectadores para los Veranos de la Villa”. La Dirección de Control de la Edificación realizó entonces una inspección en la que comprobó “una socavación cuya magnitud se desconoce” pero que, a simple vista, tiene una profundidad de un metro y “en algunos puntos puede superar los dos metros”.

El informe emitido el 18 de junio y firmado por el jefe del Servicio de Conservación y Edificación Deficiente, Enrique Ramírez, concluye que “esta situación implica un riesgo al poderse producir otros cedimientos del solado en la zona socavada”. “Por ello, estimamos que debe intervenirse con carácter inmediato” para “evitar que se produzcan nuevos hundimientos durante la celebración de los Veranos de la Villa”, añade.

El informe ve imprescindible “un estudio profundo que incluya una investigación del subsuelo para conocer el estado real del mismo” y así establecer las causas de esta situación, pero aventura que, “hipotéticamente”, podría deberse a “viajes de agua no controlados” que hubieran “desestabilizado la estructura del subsuelo”.

“Como medida de seguridad”, reseña “la necesidad de rellenar la zona socavada” y realizar sondeos para ver “cómo garantizar la seguridad de la zona”, añade.

“Estas conclusiones se han transmitido a los responsables de Cultura, quienes han manifestado su intención de intervenir con la mayor premura posible en este sentido”, zanja el informe.

Los Veranos de la Villa los organiza el área municipal de Las Artes y los gestiona la empresa municipal Madrid Destino. La programación de cine, teatro y conciertos se extiende entre julio y agosto, fundamentalmente en dos escenarios: el Circo Price (donde este año actuarán Chucho Valdés o Andrés Calamaro, entre otros) y los Jardines de Sabatini (con Joaquín Cortes, José Mercé, Miguel Poveda o Café Quijano).

Los Jardines de Sabatini (bautizados así en honor a ese arquitecto italiano del siglo XVIII) ocupan 2,5 hectáreas junto al Palacio Real, un espacio destinado a caballerizas del que el Gobierno republicano se incautó en los años treinta del siglo XX para cedérselo al Ayuntamiento de Madrid.

Allí se creó entonces un parque de inspiración neoclásica dividido en tres terrazas: la primera es la que alberga un estanque y parterres; sobre ella sobresale la segunda, que discurre hasta la verja de la cuesta de San Vicente; la tercera se encuentra al este, a una altura superior a las otras.

La zona afectada por las grietas comprende la segunda terraza, que es donde se coloca el escenario de los Veranos de la Villa. Este tiene capacidad para 1.172 butacas, que se venden a un precio de entre 20 y 60 euros.

Recibido el informe elaborado por el área de Urbanismo, la empresa Madrid Destino pone la cuestión en manos de Ricardo Aroca, exdecano del Colegio de Arquitectos y catedrático numerario de Cálculo de Estructuras.

Aroca realiza unas calas e inyecta mortero. Tras otra comprobación, concluye que “no hay huecos que pudieran dar lugar a un colapso repentino que afectara a escenario o graderíos, pero que, en todo caso y dado el gran número de personas que usarán la instalación, debe establecerse un protocolo que garantice que una vez al día se examinarán los apoyos del graderío para detectar cualquier posible descenso”.

Aroca visa a finales de junio el resultado de sus actuaciones ante el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Asegura que la zona puede soportar un escenario y graderío “con una carga máxima por punto de apoyo de 2.400 kilogramos al menos durante los próximos seis meses, es decir, hasta primero de enero de 2015”.

“A la vista de las conclusiones del informe técnico” de Aroca, el director general de Control de la Edificación, Norberto Rodríguez, resuelve el pasado 3 de julio requerir a la empresa Madrid Destino a que “controle de manera diaria el estado de los apoyos del graderío” de los Veranos de la Villa.

Así se ha hecho, añaden fuentes municipales, mediante la colocación de una quincena de testigos que se revisan cada día.

En los Jardines de Sabatini se han celebrado siete conciertos en julio (uno más, de Joaquín Cortes, fue cancelado por motivos climatológicos, según fuentes municipales). Según la programación facilitada por el Ayuntamiento, está previsto que haya otros 17 conciertos, 24 representaciones teatrales y 4 de ballet hasta el próximo 30 de agosto.