El Parlament cierra la puerta al ‘fracking’
Los grupos rechazan la fractura hidráulica, pero la norma estatal permite esta práctica
La comisión de estudio sobre el 'fracking' acabó ayer su trabajo en el Parlament con una conclusión tajante: la fractura hidráulica para la extracción de gas no convencional no debe practicarse en Cataluña. Las conclusiones, redactadas tras un año de trabajo y de escuchar a más de una treintena de expertos, se debatirán y ratificarán en el pleno de la cámara. Todos los partidos, excepto el PP, votaron a favor de rechazar el fracking "de manera definitiva".
Los parlamentarios exponen que las experiencias estudiadas en los Estados Unidos no ofrecen garantías para considerarla una práctica viable. Las conclusiones arrojan resultados "dispares y dudosos" que convierten al fracking en una técnica "no fiable, potencialmente peligrosa y de la que no se conocen completamente sus efectos sobre el medio y la salud de las personas y la fauna", reza el texto.
El Parlament emplaza a modificar la legislación catalana, española, y europea para impedir la proliferación de proyectos de fractura hidráulica. Cualquier movimiento parlamentario que conduzca a la prohibición de la fractura hidráulica en Cataluña choca, sin embargo, con un obstáculo: la competencia es estatal. El Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el pasado junio una ley de Cantabria que prohibía el fracking al considerar que entraba en contradicción con la norma estatal, que autoriza esta práctica.
En España hay concedidos 80 permisos de investigación de hidrocarburos. El Parlament, en sus conclusiones, reclama al Ministerio de Industria que deniegue cuatro solicitudes que están sobre su mesa y que afectan a municipios catalanes, y amenaza con recurrir la decisión si el Gobierno las autoriza.
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