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Pasarela de oportunidades y cambios

Grandes y pequeñas marcas buscan en la 080 un trampolín de lanzamiento

Uno de los modelos con un enorme pescado desfila en la pasarela del 080.
Uno de los modelos con un enorme pescado desfila en la pasarela del 080. JOSEP LAGO (afp)

Ni rastro de resaca tras el fuerte arranque —con ganchos como Mango y Desigual— del 080 Fashion Barcelona. La tercera jornada del encuentro no perdió un ápice de ritmo. Ayer eclipsó las cámaras el diseñador Custo Dalmau, quien presentó una colección para “enseñar piel y color”, en palabras del propio modisto, que explicó que la pasarela barcelonesa será “el preludio” al mensaje final de la colección, que la firma mostrará en Nueva York el próximo septiembre. Así pues, para Dalmau, el valor de la plataforma es el de “poder jugar en casa”. El internacional de la moda subrayó la importancia del turismo en la capital catalana y la repercusión que este tiene en las ventas frente al bajo nivel de consumo en España, y añadió que, en su opinión, la crisis del sector “está mental y anímicamente” superada.

Horas antes de que las modelos lucieran los modelos de Dalmau, la batuta de la orquesta la sostuvo Txell Miras. La también habitual en la 080 presentó una colección con dos puntales: de un lado los delicados tejidos de seda cayente combinados con felpa y del otro el neopreno como material destacado, con el que consiguió unas líneas rectas y unas piezas rígidas. En la clásica línea de Miras, los colores que abanderaron la pasarela fueron el blanco y el negro, una sencilla pero eficaz apuesta por parte de la catalana.

Custo considera que la crisis del sector está superada mental y anímicamente

La diseñadora se mostró convencida del repunte que está viviendo el sector de la moda textil y admitió que “estamos cansados de estar desanimados”. Para Miras, la 080 supone su ocasión “más clara para contactar con el público directamente”, experiencia que le anima, de la mano de la incipiente mejora en la actividad de compra de ropa, a abrir la puerta a “probar” con un punto de venta propio, que de momento aún no tiene.

Si Txell Miras busca una ampliación de sus escaparates, bien contraria es la situación de Sita Murt. La marca igualadina comenzó el año pasado a desandar el camino que había forjado, y parece ser que tras la reducción de plantilla y el cierre de varias tiendas, ya ve “la luz verde”, en palabras de la propia diseñadora.

Sita Murt afirmó que la pasarela barcelonesa es una oportunidad “inmejorable” para vender la marca, ya que, según explicó “hay muchos ojos pendientes” de lo que se cuece en la 080. La redefinición comercial de Sita Murt, que desfiló el martes, se vio correspondida con una vuelta a los orígenes en el diseño de unas prendas clásicas, rectas y cálidas.

El optimismo de Murt lo comparte también otro de los platos fuertes de esta edición del 080, y que está previsto desfile hoy, Manuel Bolaño. En opinión del diseñador, las cosas “empiezan a moverse” en el sector de la confección, la cual cosa obliga a los modistos a no cesar en su trabajo. En ese sentido, Bolaño reivindica que la 080 es el escaparate adecuado para “traducir en ventas” el impulso que se vive, aunque el diseñador cree que habrá que esperar hasta septiembre, con el lanzamiento de colecciones nuevas, para poder constatar esa mejora.

Al igual que Bolaño, Natalie Capell gozará hoy de la oportunidad de desfilar. La marca presentará una colección llamada Viento, cargada de piezas amplias, pensadas para crear movimiento, combinadas con otras más entalladas con muchas transparencias.

Pero si para alguien es verdaderamente imperdible la cita barcelonesa de la 080 es para los casi 40 emprendedores que pueblan los jardines del Recinto Modernista de Sant Pau con sus pequeñas paradas.

Aficionados de la moda que pretender lucir su talento para hacerse un hueco en el mercado exhiben prendas exclusivas, joyas, sombreros y todo tipo de complementos.

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