Barcelona amplia su red de autobuses con cuatro nuevas líneas
El objetivo es hacerlas más eficientes y aumentar el número de pasajeros
La transformación de las líneas de autobuses en Barcelona continua con el objetivo de hacerlas más eficientes y ampliar así el número de pasajeros. A mediados de septiembre, cuando vuelva la actividad a los colegios, empezarán a funcionar cuatro nuevas líneas, dos de ellas verticales —la V15 y la V27—, una horizontal H14-- y una reestructuración de la H16, según avanzaron ayer el alcalde de Barcelona, Xavier Trias y el primer teniente de alcalde. Joaquim Forn.
Con esta nueva puesta en marcha, la ciudad tendrá ya 13 de las 28 líneas planificadas. La transformación se hace paulatinamente para evitar confusión entre los viajeros y no se estrenan nuevas líneas hasta que se considera que ya se han consolidado las anteriores.
La V15 unirá la Barceloneta con la Vall d'Hebron, pasando por plaza Catalunya, Via Laietana, la calle Balmes y Via Augusta y contará con 57 paradas repartidas en los 9,8 kilómetros de longitud de la línea que tendrá una frecuencia de paso de 6 a 7 minutos los días laborables. Sustiruirá las actuales líneas 17 y 16. La V27 --que sustituirá la actual línea 71-- conectará el paseo Marítimo con Canyelles circulando por el frente marítimo hasta Bac de Roda y subiendo luego por Fabra i Puig y la plaza Virrei Amat. Contará con 58 paradas a lo largo de 10,7 kilómetros con una frecuencia 7 a 8 minutos.
Hasta Sant Adrià
La H14, que circulará entre la avenida Paral·lel y Sant Adrià del Besòs, sustituirá las actuales 141 y la 143, y contará con 53 paradas en 9,7 kilómetros de longitud con una frecuencia de 8 minutos.
La H16, que actualmente opera en parte del trayecto de la futura H14, conectará Zona Franca con el Fòrum —pasando por las plazas Espanya, Catalunya y Cerdà, y la calle Pujades—, contará con 67 paradas a lo largo de 12,1 kilómetros y sustituirá las actuales líneas 9, 141 y una parte de la 41.
La reestructuración de esta línea se realizará por tener una baja demanda —da servicio a alrededor de 5.000 usuarios diarios— y porque tenía muchos más viajeros en un tramo que en otro.
Tras la modificación de las actuales líneas, quedará pendiente “el reto del futuro” que es, según el director general de autobuses de TMB, Jaume Tintoré, buscar una oferta distinta para los fines de semana, como sucede con los itinerarios nocturnos.
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