Un buen verano con incertidumbre

El verano en Euskadi es un periodo de incertidumbre para el sector hostelero. La tendencia de la mayoría de los españoles de trazar planes y realizar reservas a última hora mantiene a los empresarios en vilo. El periodo de la crisis ha desdibujado lo que hasta ahora los empleados del sector entendían por temporada alta y los meses de julio y agosto están obligando a que hoteles y negocios concernientes tengan que sudar por otros motivos que no son el calor.

Este año, sin embargo, el gremio empresarial de las tres provincias vascas tiene motivos para abrazar cierto grado de optimismo. Empezando por la meteorología, que la Agencia Estatal de Meteorología en el País Vasco (Aemet) presenta con buena cara, las suaves precipitaciones de este último mes de junio concluirán con la entrada de corrientes “cálidas” y concluirán con un verano “no especialmente húmedo”. Fuentes de la organización pronostican temperaturas ligeramente superiores a lo habitual.

Además de tener el sol bien atado en el cielo, las empresas también agradecen que este verano Euskadi tenga los días del calendario marcados con todo tipo de actividades. Bizkaia, con el acento puesto en Bilbao, es en este sentido el territorio que mayor esperanzas tiene de cara al periodo estival. La celebración del Mundial de Baloncesto y la ya habitual organización del BBK Live, que ya ha agotado sus entradas marcando récords de asistencia con 120.000 personas, son los eventos estrella del verano.

Para julio, según Álvaro Díaz, presidente de la asociación Destino Bilbao, que representa a los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas de la capital, las previsiones “entran dentro de la normalidad”. “Como cada año, la incertidumbre se mantiene hasta el último momento, aunque esperamos que los resultados acaben siendo positivos como de costumbre. A día de hoy las previsiones son positivas, pero el sector no está bien, la realidad es la que es”, remarca.

Por otro lado, la suerte de la capital vizcaína de poder enganchar la Aste Nagusia con el inicio del Mundial de Baloncesto, que comienza el 30 de agosto y acaba el 14 de septiembre, será “un momento importante no solo para la rentabilidad del negocio, también para vender la ciudad de Bilbao como marca de cara a próximos años”, comenta Díaz. Además, “esta actividad también repercutirá en otras ciudades del entorno”.

En la Asociación de Hostelería de Bizkaia creen que el impacto va a ser “especialmente enriquecedor” y una buena excusa “para levantar el ánimo de un ambiente frío” debido al efecto de la crisis en el sector.

La costa de San Sebastián es, según la agencia TripAdvisor, uno de los sitios más caros para alquilar en España. Junto a las Baleares y Cataluña ofrece los precios medios más elevados, situándose entre los 400 y 578 euros semanales por habitación. Sin embargo, en palabras de Paul Liceaga, responsable de Hoteles de Gipuzkoa, tanto en el interior como en la costa las expectativas son positivas. “El incremento del turista extranjero y la mejoría de las cifras referidas al turista estatal pintan un cuadro con buena pinta”, valora.

También Liceaga insiste en que la tendencia sigue siendo la reserva online de última hora. En cuanto a precios de habitaciones, admite que siempre “manda la demanda”. “Hay establecimientos que nos dicen que llevan con los mismos precios desde hace 10 años, pero los hay también quienes no tienen otra opción que rendirse a la bajada de precios”. Por otro lado, también señala que la estancia ha sufrido cambios y cada vez es “más corta”.

En Álava, según Luis Cebrián, secretario de SEA Hostelería, la patronal hostelera del territorio alavés, los últimos indicadores sectoriales registrados en las vacaciones de Semana Santa señalan "un buen comportamiento" tanto en el capítulo de alojamientos como en bares y restaurantes que auguran una "ligera evolución positiva".

Cabe recordar que este año Vitoria ha sido designada capital gastronómica nacional, lo que, en palabras de Cebrián es un “atractivo en sí mismo”. “Desde nuestra asociación estamos impulsando diferentes actividades como la I Semana Grande del Pintxo, que se celebra entre el 26 de junio y el 6 de julio, y a finales de año convocaremos un novedoso certamen gastronómico”.

En la asociación confían en que esta designación suponga un “impulso en nuestros negocios” y a la vez sirva de “escaparate” de la oferta hostelera y turística que ofrecen Vitoria y Álava. Una designación que por otro lado se suma a la atractiva oferta cultural y medioambiental de la capital alavesa: el Festival de Jazz, las fiestas de la Virgen Blanca, rutas consolidadas como la enoturística de Rioja Alavesa y acontecimientos deportivos de proyección internacional como el Triatlón de Vitoria 2014. “Elementos suficientes que esperemos que traccionen a favor de un mayor dinamismo”, comenta Cebrián.

El buen clima, el optimismo y la incertidumbre abrazan un verano en el que no faltarán actividades en el territorio vasco.