El PSdeG será “contundente” si se prueban los sobornos

Ninguno de los máximos dirigentes del PP gallego dio ayer explicaciones ante los últimos datos conocidos del sumario del caso Pokémon, que implica en supuesto cobro de sobornos a importantes cargos públicos de ese partido así como a concejales y exconcejales socialistas y nacionalistas. Los populares se limitaron, a través de un portavoz, a garantizar su colaboración con la juez instructora del caso, Pilar de Lara, quien ha reclamado a los tres partidos implicados diversos datos contables.

 El PSdeG, al igual que el PP, no va tomar ninguna medida por ahora, aunque su secretaria de organización, Pilar Cancela, se mostró más enérgica. Consideró una “barbaridad” que una empresa entregue dinero a un político y, en declaraciones a Europa Press, anunció “medidas contundentes” si se prueba que miembros de su partido han cometido esas prácticas. Por lo demás, Cancela insistió en que la doctrina del PSOE es actuar sólo cuando se dicta apertura de juicio contra un militante.

El BNG, por su parte, recordó que cualquier cargo suyo dimite al ser imputado y se ha mostrado a favor de que la juez siga investigando “hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga”. El responsable de organización del Bloque, Bieito Lobeira, insistió en que el propio Tribunal de Cuentas no ha puesto pegas al ingreso de 6.000 euros en una cuenta de la organización nacionalista que, según Aduanas, tramitó personalmente el delegado en Galicia de Vendex, grupo de empresas en el eje de la trama. El BNG dice desconocer ese hecho y se agarra a que en el certificado de ingreso bancario figura como ordenante la propia organización, por lo que expresa su convicción de que el dinero provenía de cuotas extraordinarias de la militancia.

Por lo demás, ninguno de los sospechosos de aceptar sobornos tiene previsto dimitir. El teniente de alcalde de A Coruña —al que se le atribuye un cobro de 5.000 euros— ni se lo planteó ni tampoco nadie se la pedido. Julio Flores (PP) está firmemente decidido a seguir en su estrategia de negar “categóricamente” todo lo que sale a relucir de la investigación. No recibió nunca dinero, aseveró ayer, para él o para su partido del grupo Vendex, con numerosos contratos municipales en A Coruña. Y subrayó que sigue contando con “la confianza y apoyo” íntegros de su mentor, el alcalde Carlos Negreira. “He hablado con él y me ha pedido que mantenga la cabeza fría y no me aparte de mis responsabilidades” en el gobierno local, aseguró.

El segundo de Negreira está convencido que se acabará por demostrar que no ha cometido “ninguna irregularidad”. El edil no solo reiterará el lunes ante la juez De Lara, que lo citó a declarar además de a otra veintena de personas, que no ha cometido delito alguno, sino que también cuestionará “las graves acusaciones” de los investigadores de Aduanas. “El único dinero que ingresé es el sueldo que me he ganado con mi trabajo”, insistió, “y la única financiación del partido que conozco es la cuota mensual que aporto como afiliado y como concejal”. Lo que no aclaró es si insistirá ante la juez en que no reconoce su voz en las conversaciones telefónicas intervenidas en las que también aparece amañando un contrato con el representante de Vendex en Galicia, José María Tutor, o pidiéndole que enchufe a determinadas personas en los servicios municipales que gestiona.

Los otros políticos coruñeses también acusados de cobrar mordidas, el edil socialista José Nogueira así como el exconcejal del BNG Xan Cajigal, insistieron igualmente en proclamar su inocencia, como reiteró asimismo ayer, en una entrevista en TVE, el portavoz del PP en el Senado, José Manuel Barreiro.