Puig advierte que los colegios concertados en suelo público “no están blindados”

Tanto los planes urbanísticos que benefician en Alicante al constructor Enrique Ortiz como la cesión de suelo público para construir colegios privados concertados son decisiones reversibles. Así lo ha señalado este lunes el secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, en un encuentro con periodistas. Puig ha dicho que Juan Cotino, presidente de las Cortes, a quien alude su sobrino, Vicente Cotino, en la grabación de una conversación con Enrique Ortiz como intermediario que "movería" influencias ante el Consell, "hace tiempo que debería haber dejado su cargo". La grabación forma parte precisamente de la investigación del caso Rabassa, un proyecto al que la Generalitat ha dado parcialmente luz verde estos días.

"Ahora se ha demostrado que Cotino se dedica a lo suyo, como también le pasa a Bonig (consejera de Infraestructuras) cuando aprueba un plan que beneficia a Ortiz, quien ya hemos visto el tipo de relación que mantiene con la alcaldesa de Alicante", ha señalado el dirigente socialista, que ha añadido: "Muchas de las cuestiones que están planteado ahora sobre temas urbanísticos a toda prisa para favorecer a Enrique Ortiz van a ser reversibles cuando gobierne el PSPV-PSOE".

Puig, que ha indicado que "no estamos ya para bromas porque es momento de acabar con esta cultura del pelotazo que favorece siempre a los mismos", se ha expresado en términos parecidos sobre la cesión de suelo a colegios concertados por parte de la Generalitat que impulsala consejera de Educación, María José Català. "Probablemente ahora podrán construir colegios en terrenos públicos pero pueden acabar teniendo colegios sin niños, porque los conciertos no están en absoluto blindados", ha advertido el líder de los socialistas valencianos, que ha añadido: "Sería bueno que antes de poner en marcha nuevos centros educativos privados atendieran a los públicos y cumplieran con el compromiso fundamental de acabar con los barracones,, garantizando una educación pública de calidad".

Aunque ya lo había advertido en relación con los colegios, el secretario general del PSPV-PSOE ha ampliado con el urbanismo y la educación las advertencias de que revertirá la privatización de las áreas sanitarias si en 2015 llega a gobernar la Generalitat.

El dirigente socialista acusa a Barberá de "cohecho fotográfico" en el 'caso Nóos'

Le han servido a Puig, tanto el ejemplo de Rabassa como el de la cesión de suelo a colegios privados, para enfatizar que "el PP es un problema grave para la recuperación económica de los valencianos porque, mientras no haya una alternancia higiénica, tendremos un problema de reputación general que nos hará muy complicado salir de casa". Y ha aprovechado para cargar también contra Rita Barberá, tanto por su actitud en la pretensión de prolongar la avenida de Blasco Ibáñez por el barrio de El Cabanyal como por el escándalo del caso Nóos, en el que está imputado el vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau. "La alcaldesa sabe que la prolongación jamás se hará", ha asegurado Puig, para criticar que solo se pierda el tiempo mientras El Cabanyal se degrada. Por otra parte, ha acusado a Barberá de haber protagonizado "un cohecho fotográfico" con los convenios con el instituto de Iñaki Urdangarin. Por ello, al margen de la responsabilidad penal, ha dicho, "hay una responsabilidad política".

En relación con la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de este jueves, tras la polémicas declaraciones del secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, la semana pasada en Valencia, el secretario general del PSPV-PSOE ha pedido que el consejero de Hacienda, Juan Carlos Moragues, "debe exigir ya una mejora de la financiación porque la Comunidad valenciana está en crack y la Generalitat no puede pagar sus deudas". Puig ha criticado que el PP diga "una cosa en Valencia y otra en Madrid" y ha añadido que Fabra y Rajoy son lo mismo".

En opinión de Puig, lo que ha hecho el Gobierno de Rajoy en el último Consejo de Ministros es anunciar "una rebaja fiscal", que no "una reforma". Una rebaja que "no va a afectar al millón de valencianos que más dificultades tienen". Según el líder del PSPV-PSOE, se trata de "una operación cosmética".