Lobos en la fiesta de Madarcos

Qué mejor manera de conocer al lobo que observar el comportamiento de dos ejemplares, aunque estén amaestrados. El pequeño municipio de Madarcos, de 53 habitantes, situado a 87 kilómetros de Madrid, en plena Sierra Norte, celebra el sábado, a partir de las 9.45, una jornada lúdico festiva de acercamiento a la naturaleza, que contará con dos protagonistas de excepción, Peque y Peca, dos lobos ibéricos, macho y hembra, a los que se podrá contemplar tras un cercado. "Son ejemplares muy acostumbrados a estar entre personas, incluso han participado en películas y series", explica Jaime Sánchez, ganadero del municipio con un rebaño de unas 100 ovejas.

Los rebaños de Madarcos no han tenido todavía encontronazos con la especie, que volvió a criar en la sierra madrileña en 2012, tras más de 60 años sin hacerlo, según constató la Asociación Sierra Carpetania.  "Pero en los pueblos de alrededor si que ha habido algún ataque", explica Sánchez. El regreso de los cánidos obliga a establecer una convivencia, siempre complicada, entre ganaderos y lobos.

Y en ello están. Mañana ganaderos y conservacionistas se reúnen en Madarcos alrededor del evento en el que habrá exhibiciones de esquilado de ovejas, hilado de lana, una charla sobre el lobo y ganadería en la que participarán ganaderos de la zona, talleres infantiles, exposición de carlancas (collar con puntas de hierro, que preserva a los mastines de las mordeduras de los lobos) y una caldereta con y sin carne "hasta que se acabe", advierte Sánchez. De los dos lobos se podrá aprender su etología, su realidad y los mitos que rodean a la especie. La jornada, gratuita, se amenizará con actuaciones musicales. 

En el acto, los conservacionistas de la asociación Lobo Marley presentarán un Sello de Compromiso con el Lobo y el Medio Ambiente. El objetivo de esta iniciativa es alcanzar un clima de tolerancia, respeto y convivencia entre las personas y la fauna silvestre.