Los alcaldes del PP piden a Rajoy “más aire” a un año de las municipales

Las elecciones europeas del pasado 25 de mayo han sido el punto de partida de un ciclo electoral que enlazará con las municipales y generales de 2015 y andaluzas de 2016, si es que no hay adelanto. Todas las formaciones escrutan —pueblo a pueblo y mesa a mesa electoral— los resultados de unos comicios que en Andalucía ganó el PSOE por 9,3 puntos de ventaja sobre el PP. Rompía así una racha de tres derrotas consecutivas.

Los que con más interés han leído el recuento de votos han sido los alcaldes de los 772 municipios andaluces y dentro ellos los 265 del Partido Popular, que gobiernan al 64,9% de la población andaluza.

Aunque en el PP aseguran que “no hay alarma” por los resultados europeos, sí admiten que hay “preocupación”. Quieren más “manga ancha” del Gobierno central para gastar en el año que resta hasta las municipales. Alrededor de una decena de alcaldes populares andaluces mantuvieron el pasado lunes una reunión en el Ministerio de Hacienda y Administración Pública para trasladar la necesidad, compartida por todos los regidores, de que se afloje la presión sobre los Ayuntamientos, según fuentes del PP.

Una reunión en la que estuvo presente la secretaria general y alcaldesa de Valverde del Camino (Huelva), Dolores López Gabarro. Esa petición se la trasladaron al secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta. La cita fue posible por la intermediación del vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP y exlíder del PP andaluz, Javier Arenas.

Los planes de ajustes han sometido a una fuerte dieta a todos los Ayuntamientos, un régimen que ha permitido que muchos de ellos tengan superávit, como es el caso del de Sevilla, que cerró 2013 con 61,2 millones de euros en negro. Aunque un reciente decreto del Gobierno publicado el pasado 22 de febrero permite destinar a inversiones los excedentes presupuestarios a aquellas entidades que presenten superávit, los alcaldes del PP piden “más aire”, que se atenúen los techos de gastos y se les dé más margen para invertir. Pero estas peticiones chocan con los planes de estabilidad que ordena Bruselas.

En la junta directiva del PP de Sevilla celebrada el pasado martes, con unas palabras u otras, hubo quejas explícitas hacia los “burócratas” del Gobierno, a los que le reprochan no estar pegados a la realidad ni ser conscientes de lo que se juegan en las municipales. Hubo dirigentes que afirmaron en tono de queja que la política necesita “gestores, pero también gestos”. A esta reunión asistieron el presidente regional, Juan Manuel Moreno, y Arenas.

Las peticiones para que el ministerio que dirige Cristóbal Montoro afloje la brida a las entidades locales no sólo llegan del PP, también de otros partidos como el PSOE. Y de producirse un acuerdo sería en el seno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Los contactos celebrados hasta ahora no han generado mucho optimismo en la sede del PP de Andalucía. “Hay poca receptividad a estas demandas. Administraciones Públicas traslada que tiene un margen muy corto de actuación”, admite un destacado dirigente regional.

Los populares son conscientes de que para tener opciones en las elecciones autonómicas es necesario mantener las alcaldías más importantes de Andalucía —gobiernan con mayoría absoluta en las ocho capitales— y las cinco diputaciones.

No obstante, el análisis que los dirigentes populares hicieron de los resultados electorales cosechados de Andalucía no fue excesivamente autocrítico. “Hubo crítica, pero la tendencia de la mayoría de los dirigentes fue la de ver el vaso medio lleno, no medio vacío”, aseguran fuentes del PP. Los populares creen que la pérdida de votos respecto a las elecciones de 2009 (casi 360.000 votos) no anticipa nada. En este sentido, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, recordó que en las europeas de hace cinco años el PP no ganó y dos años después sacó 20 concejales. “No hay que asustarse”, les dijo a sus compañeros.

Uno de los motivos para ver el vaso medio lleno es que, según el PP, la pérdida de votos no ha sido porque sus votantes hayan elegido otras opciones, sino por que se han refugiado en la abstención. Consideran que este voto es más fácil de recuperar.

Como mal menor en el caso de que el Gobierno de Mariano Rajoy no dé algo de oxígeno a los Ayuntamientos, los populares sí expresaron la necesidad de que las medidas más controvertidas, como la nueva ley del aborto, se aprueben antes de agosto. Después de esta fecha “es mejor no meter el dedo en el ojo” a ningún colectivo, aseguró una fuente.