Una película sevillana da luz a los ensueños de Juan Ramón Jiménez
Álvarez-Novoa protagoniza una autoproducción sobre la vida y la obra del premio Nobel que se rueda en Moguer y Sevilla bajo la dirección de Antonio Gonzalo
"Hemos tomado las riendas de nuestro trabajo. Somos todos emprendedores y hemos creado nuestra propia empresa con un proyecto de alto valor cultural en el que intervienen unos 40 actores y un equipo técnico con más de una treintena de profesionales". Esta es la carta de presentación de La luz con el tiempo dentro, "un viaje por la vida y el alma de Juan Ramón Jiménez", en palabras de su director Antonio Gonzalo, cuyo rodaje comenzó el 1 de junio y se prolongará hasta mediados de julio en medio centenar de localizaciones repartidas entre Moguer (Huelva), Sevilla y Jerez (Cádiz).
Los sueños y la poesía de Juan Ramón Jiménez han cautivado a todo el equipo que, en lugar de esperar a que un productor ponga el dinero para el proyecto, han decidido autoproducir la película. "Como no tenemos productor, aquí lo somos todos y no damos por acabada una toma hasta que no estamos todos satisfechos. No tenemos encima la presión de alguien que quiere cumplir unas fechas y que nada se salga de presupuesto", comenta Gonzalo, para quien este será su séptimo largometraje. El anterior fue Una pasión singular (2003), sobre la vida de Blas Infante.
Carlos Álvarez-Novoada vida al poeta de Moguer desde los 55 a los 76 años, mientras que el actor catalán Marc Clotet —uno de los pocos que no es sevillano—, lo representa entre los 17 y los 40 años. El trabajo de maquillaje de Jorge Hernández Lobo y de peluquería de Alejandro González Chicón convirtieron este martes a Álvarez-Novoa en la viva imagen del poeta al final de la cincuentena. El equipo rodó este martes la escena en la que el poeta y su esposa Zenobia Camprubí se reúnen en Nueva York en 1937 con José, hermano de Zenobia y director de un periódico en castellano, a través de quien esperan conseguir apoyos para la República.
La cinta, que se estrenará a finales de año, cuenta con Tamara Arias, Ana Fernández y Alex O'Dogherty
"Juan Ramón es hipocondriaco, obsesivo, enfermizo, triste, irritable, egocéntrico... pero, por otro lado, es un gran hombre de la cultura y ser humano profundamente sensible que amaba extraordinariamente a su mujer. La verdad es que yo siento mucha afinidad con mi personaje y me he dejado cautivar completamente por él, todos nos hemos dejado cautivar", confesó Carlos Álvarez-Novoa aunque, tan bien caracterizado, que quien parece estar hablando es el autor de Diario de un poeta recién casado. La película, como si de un caleidoscopio se tratara, se sirve del flash back para entrelazar la biografía del premio Nobel con sus ensoñaciones cuando, tras la muerte de Zenobia, se deja vencer definitivamente por la enfermedad a la que tanto temió durante toda su existencia.
"Cuando Juan Ramón sale de España en 1936, después de reunirse con el presidente Manuel Azaña, llega a Estados Unidos con una misión: recabar apoyos para la República y pensaba que podía llegar a las altas esferas a través de José Camprubí, a quien encarna Alex O`Dogherty. Sin embargo, pronto se da cuenta de que no lo iba a conseguir porque en Norteamérica había sectores que tenían una actitud muy tibia ante el franquismo por lo que suponía de freno del comunismo", explica Álvarez-Novoa este martes en el Círculo de Labradores de Sevilla, en un descanso del rodaje. A su lado, tan abducida por el aura que desprende el escritor como él, está la actriz sevillana Tamara Arias, quien representa a Zenobia.
"He partido con ventaja para este papel porque Zenobia, desde niña, escribió mucho. Me han ayudado sus diarios, los de Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico; pero especialmente sus cartas no solo a Juan Ramón, sino también a amistades, a intelectuales. Ha sido increíble y emocionante leer todas esas cosas cotidianas, pero también sobre su ideología y sus gustos literarios. Todo ello me ha ayudado a entender su mayor contradicción: cómo una mujer independiente, emprendedora, moderna y autosuficiente llegó a vivir para Juan Ramón. Estaba convencida de que su misión era apoyarlo", explicó Tamara Arias, afincada en Los Ángeles, que ha vuelto a su ciudad para este proyecto.
"El guion —de Teresa Calo— es de una absoluta fidelidad y honestidad a sus palabras y a su poesía. El cine es siempre ficción, pero uno de los valores que tiene esta película es su honestidad. La luz con el tiempo dentro quedará como un documento de su biografía y un abanico de toda su producción literaria", adelantó Álvarez-Novoa, un asturiano que se instaló en Sevilla hace más de 30 años y que, desde su papel en Solas (1999), de Benito Zambrano, se ha vuelto imprescindible en la escena andaluza.
La película, que cuenta con el asesoramiento y apoyo de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, narra la vida del poeta desde 1896 hasta su muerte, en Puerto Rico en 1958. Todo está previsto para que el estreno sea antes de finales de este año, cuando se cumple el centenario de la publicación de Platero y yo. En el rodaje intervienen nombres reconocidos de la escena andaluza como Ana Fernández, Sebastián Haro, José Manuel Poga o Juan Motilla, entre otros.
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