Un docente de Mallorca cumple un mes en huelga de hambre

El presidente de Baleares José Ramón Bauzá y su Gobierno, del PP, no han cambiado su hoja de ruta, no negocian y se muestran impasibles ante la huelga de hambre reivindicativa que lleva a cabo desde hace un mes el profesor Jaume Sastre. Su acción, en Palma, tiene eco, local y en la red, especialmente entre sus colegas y afines del mundo político cultural independentista y catalanista. Dos políticos del PP han ido a mostrarle su apoyo personal.

La portavoz del Ejecutivo balear, Nuria Riera, apeló este viernes “al sentido común” del huelguista y mostró su respeto por su “decisión individual”. Sastre planteó su negativa a ingerir comida como un “pulso a Bauzá”, una exigencia al poder para que negocie con los representantes de los docentes el modelo de enseñanza pública, de calidad y en catalán.

Esa huelga individual quiere ser como una campana que bate al final del primer curso de la aplicación del trilingüismo, con la enseñanza en inglés que merma el peso del catalán y el castellano, que desencadenó la marea verde de 100.000 personas en setiembre de 2013 y un paro de 21 días en las escuelas.

Sastre toma agua azucarada según explican sus portavoces. Publica un blog donde está su analítica. En su núcleo se informa que ha perdido quince de los 96 kilos con lo que comenzó hace cuatro semanas su reto. “Mi vida está en manos de Bauzá”, repite.

El profesor que era hiperactivo en su web personal Lobby per la Indepèndencia, en la que zahirió y fue insolente con aquellos que consideraba adversarios de Mallorca y su causa, personalizó la campaña pública y jurídica contra la piscina del exdirector de El Mundo Pedro J. Ramírez en la costa de Mallorca. Se manifestó ante la prisión en solidaridad con la corrupta Maria Antònia Munar de Unió Mallorquina, condenada a diez años y medio. El propio huelguista, en 2006 fue condenado por una falta por coacciones a Pedro J. Ramírez y en, 2010, por injurias al juez José Castro.