Areso fía el reto de Bilbao a convertirse en una ciudad del conocimiento

El alcalde de Bilbao, Ibon Areso, ha afirmado este jueves que el reto actual del ayuntamiento es plantear un nuevo diseño industrial y de especialización económica para la capital vizcaína con el objetivo de convertirla en una ciudad "de conocimiento".

"En un principio, Bilbao vivió una transformación industrial, posteriormente intentamos diseñar una ciudad amable y agradable, y ahora, el reto es llegar a ser una ciudad inteligente", ha explicado Areso en una conferencia pronunciada dentro del programa "Deusto Forum" y titulada "La planificación estratégica de Bilbao". Para alcanzar ese objetivo, según ha relatado, Bilbao debe ampliar su área de influencia y potenciar su capitalidad, así como especializarse en el nicho de la "economía inteligente".

Entre las actuaciones previstas para lograrlo, ha citado el intentar atraer industrias creativas de arte, tecnología y diseño, y el turismo, que actualmente representa el 5,6 % del PIB de la ciudad y que se pretende que llegue al 8 %, más por el incremento de pernoctaciones que por el aumento del número de visitantes.

El ámbito de la salud también abre nichos de actividad ante el envejecimiento de la población, combinado con la atracción de jóvenes con talento. Otros campos de trabajo de la "economía inteligente" son las soluciones urbanas y tecnologías ambientales, y los servicios avanzados a la industria.

Ha abogado por buscar un "mayor equilibrio" entre el centro y los barrios

También ha citado la importancia de la internacionalización, porque "la ola en la que está subida la ciudad no es eterna", y la conectividad exterior y movilidad interna, así como continuar con las transformación urbana en Zorrozaurre, Punta Zorroza, Basurto-San Mamés y la estación de Abando.

El alcalde ha destacado también la universidad como "herramienta fundamental" de una ciudad inteligente y ha afirmado que el consistorio pretende recuperar estos centros académicos como un "agente con presencia a través del impulso y la facilidad para el acomodo de nuevos centros".

Ha subrayado también que la actividad "tecnológica e investigadora" universitaria supone un "componente de excelencia" y un "elemento económico y generador de empleo".

Para Areso, otra pieza fundamental es la "flexibilización urbanística" para facilitar el asentamiento de nuevas actividades, aunque ha precisado que se trataría de "locomotores de actividad, no de competencia con las actividades locales ya existentes".

Ha abogado por buscar un "mayor equilibrio" entre el centro y los barrios, que podrían acoger las actividades ligadas al arte, la creatividad o la informática, y por el buen mantenimiento de la cuidad ya que "para ser atractivos es necesario un buen entorno".

El alcalde ha puesto en valor que Bilbao tiene deuda cero, que paga a los proveedores en 26 días y que encabeza las listas de transparencia en la gestión. "La legitimidad no se consigue solo con unos resultados electorales sino que hay que trabajarla día a día. En el ayuntamiento de Bilbao nunca ha habido escándalos, es un administración que transmite estabilidad", se ha congratulado.

Se ha referido también a los movimientos sociales, que ha considerado una "expresión de descontento y desagrado ante la crisis" y como "un aviso a las administraciones", y a las consultas populares, de las que ha advertido que "hay que escuchar, pero a veces hay que tener claro el proyecto y hacerlo".