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San Sebastián 2016 agrieta a Bildu

El grupo contra el AVE, uno de los más activos próximos a la izquierda ‘abertzale’, arremete con dureza contra Izagirre y el proyecto de capitalidad

Carteles críticos con la capitalidad europea de la cultura en las calles de San Sebastián.
Carteles críticos con la capitalidad europea de la cultura en las calles de San Sebastián.JAVIER HERNÁNDEZ

San Sebastián 2016 ha recibido multitud de críticas, fundamentalmente las que ha lanzado la oposición en el Ayuntamiento donostiarra (PSE, PP y PNV) contra la gestión que ha hecho Bildu del proyecto. También, algunas de las instituciones —gobiernos vasco y central— que componen el patronato de la Fundación de la capitalidad han mostrado su preocupación por el futuro de la iniciativa. Pero ahora, el alcalde, Juan Karlos Izagirre, se deberá enfrentar a la “contestación social” que el grupo de San Sebastián antiTAV quiere impulsar contra la capitalidad.

El colectivo próximo a la izquierda abertzale, y con el que la coalición no ha dudo en alinearse en su batalla contra el AVE en el País Vasco, compartiendo pancarta en concentraciones, ahora ha ampliado sus objetivos a San Sebastián 2016. El movimiento contrario a la infraestructura, de hecho, ha sido la avanzadilla de la izquierda abertzale en una cuestión básica de la pelea social impulsada por ésta.

Un documento firmado por el “Grupo de Donostia contra el TAV” y fechado este mayo lanza duras críticas contra Izagirre, además de proponer la “convocatoria de una asamblea abierta para impulsar el debate y contestación social”, que se celebrará el próximo jueves en el Gaztetxe Kortxoenea, una casa okupada del barrio de Gros. Varios carteles colocados por las calles de San Sebastián invitan a la participación.

El texto, titulado Cuestionando la capitalidad europea de la cultura de 2016, arranca advirtiendo que el objetivo de la iniciativa es “aportar un análisis crítico” que para el grupo contra el AVE “de manera inevitable será disidente, tomando partido por no cooperar y actuar a contracorriente”.

“Queremos dejar claro que si este documento contiene una crítica a la actuación de todos los partidos políticos, incluido al gobierno municipal de Bildu [...] no se trata sin embargo aquí de atacar a nadie en particular”, explica el texto, pero los reproches contra Izagirre abundan.

Un puñado de críticas

I.P.C.

Muchas son las razones por las que el grupo contra el TAV de San Sebastián se opone al proyecto de capitalidad, según se desprende del documento elaborado por el propio colectivo. La primera de ellas, y más evidente es la ligazón que en un primer momento ambos proyectos mantuvieron. Se supone, que el AVE llegaría a la capital guipuzcoana en 2016, justo el año en el que la ciudad celebre su título e incluso algunos documentos del proyecto hacen referencia al tren de alta velocidad.

Pero las críticas van mucho más allá. El colectivo denuncia los términos mercantilistas en los que, a su juicio, se está desarrollando el proyecto. Para el movimiento San Sebastián 2016 concibe la cultura como una mercancía y prueba de ello, según el texto, los cálculos sobre el impacto en el turismo que puede tener la capitalidad.

Tampoco le gusta al grupo contra el AVE los planteamientos que el proyecto hace en torno al euskera y sobre la paz. “Utilizando un lema equívoco como cultura para la convivencia” San Sebastián 2016 “se arroga la posesión de la verdad absoluta”, apunta el documento.

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El documento, entre otras cosas, se hace eco de la última crisis vivida por el proyecto, la dimisión de su directora general, Itziar Nogeras, el pasado mes de abril. Una polémica en la que todas las instituciones —Ayuntamiento de San Sebastián, Diputación de Gipuzkoa y gobiernos vasco y central— intentaron cerrar filas en torno al proyecto, si bien el Ministerio de Cultura criticó abiertamente el proceder de la que hasta entonces responsable.

El grupo contra el AVE, una de cuyas caras más visibles en Euskadi es Mikel Álvarez, una de las personas que arrojó una tarta contra la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, por lo que fue condenado a dos años de cárcel por atentado contra la autoridad, no duda en cargar contra la actuación de Izagirre. El activista antiTAV es además hermano de Joseba Álvarez, histórico de la izquierda abertzale y en la actualidad coordinador de Sortu en San Sebastián.

“Bildu aparece incapaz de entonar la más mínima nota discordante en el adulterado clima de consenso institucional, a la vez que el alcalde, Juan Karlos Izagirre, incapacitado desde el primer momento de la crisis para decir nada más que un patético ‘esto seguirá adelante sí o sí’, enseguida se ha puesto a repetir una y otra vez las llamadas triviales a ‘apoyar el proyecto’ para volver a ‘motivar e implicar a la ciudadanía”, reza el texto.

Las críticas de un sector que hasta ahora se había mantenido en silencio respecto a San Sebastián 2016 llegan en un momento delicadísimo para la capitalidad, cuando las cuatro instituciones que componen el patronato se afanan en apagar los rescoldos de la última crisis abierta en el proyecto con la selección de una nueva dirección.

También estos reproches dibujan una imagen hasta ahora inédita, porque aunque San Sebastián 2016 haya concitado multitud de críticas siempre han sido desde partidos o administraciones que a su vez se han erigido en garantes de la viabilidad del proyecto. La capitalidad hasta ahora nunca había tenido una contestación desde el ámbito social.

El informe además deja entrever la decepción del colectivo hacia Izagirre y la coalición abertzale. El grupo denuncia la actitud del edil cuando censuró a la dirección de San Sebastián 2016 por permitir durante 10 días que un gran cartel contra el AVE tapara el logo gigante de la capitalidad que luce en el monte Igeldo. “Bildu cedió incomprensiblemente a las presiones lanzadas por los políticos y medios que sólo saben hablar con la boca llena de cemento”, reprocha el documento.

“Con la llegada de Bildu al Ayuntamiento [...] desde fuera cabía preguntarse si las cosas se plantearían de otro modo, a partir de nuevas premisas y la invención de un programa distinto que dieran a la marca Donostia 2016 un nuevo sentido”, recoge el texto para luego desgranar que la coalición se ha plegado, entre otras cosas, al impulso de la cultura bajo las premisas del capitalismo.

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