Las diputadas que denunciaron a Blasco exigen al PP que haga limpieza

Portavoces de la Coordinadora Valenciana de ONGD ofrecieron su opinión este miércoles a la puerta del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valencia sobre una condena al exconsejero del área de cooperación Rafael Blasco que no es fruto de denuncia alguna de esa organización, ni de las entidades más directamente afectadas. Fueron sendas denuncias de dos diputadas de la oposición en las Cortes Valencianas presentadas en octubre de 2010 en la Fiscalía Anticorrupción las que abrieron un caso que ha llevado a la sentencia más dura en materia de corrupción que han dictado hasta ahora los tribunales valencianos contra cargos públicos del PP.

Las diputadas Clara Tirado, del PSPV-PSOE, y Mireia Mollà, de Compromís, se abrazaron ayer en las Cortes Valencianas al conocer la noticia. La anécdota fue que la parlamentaria de Compromís se acercó a los despachos de los socialistas, donde se reunían los diputados antes del pleno de las Cortes, para saludar a Tirado y la elogió ante el resto de componentes del grupo mayoritario de la oposición. Ambas saben lo que les ha costado mantener la batalla parlamentaria de denuncia de las irregularidades desde que llevaron sus informaciones a la fiscalía. Los choques con Blasco y otros miembros del PP, que defendieron a capa y espada a quien fue incluso su portavoz parlamentario, alcanzaron cotas de gran tensión. El exconsejero amagó, incluso, con querellarse contra ambas (llegaron a celebrarse los actos de conciliación pero Blasco no fue más allá)

“Es un día de satisfacción, no para los socialistas valencianos, sino para todos los ciudadanos valencianos”, dijo la diputada socialista Clara Tirado al conocer la sentencia. Tirado presentó la denuncia que ha dado pie a la condena de Rafael Blasco por el fraude en las ayudas destinadas a Nicaragua gastadas en la compra de inmuebles en Valencia. “Gana la justicia. Ya era hora de que ocurriera con una persona que ha montado redes mafiosas y clientelares en los departamentos por los que ha pasado”, comentó la parlamentaria socialista.

Tirado añadió que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, debe reflexionar “por haber excusado durante bastante tiempo la actitud mafiosa de Blasco” e invitó al jefe del Consell a “revisar su grupo y su Gobierno y hacer limpieza de verdad”.

Por su parte, la diputada de Compromís Mireia Mollà, que denunció también a la fiscalía las irregularidades y la actividad de una trama mafiosa en la consejería que dirigía Blasco, aseguró: “Se ha hecho justicia”. La diputada mostró su satisfacción por la condena, que confirma las denuncias que ha reiterado contra el exconsejero, pero advirtió: “Esto es solo el principio”.

Mollà recordó que queda todavía por juzgar todo el saqueo cometido por la trama en decenas de ayudas a la cooperación al desarrollo a través de ONG fantasmas o con poca actividad, sobre las que aportó en su día a la fiscalía una gran cantidad de datos. Esa documentación fue la base de la pieza número dos que instruye el TSJCV. La tercera se refiere al proyecto de construcción de un hospital en Haití tras el terremoto que asoló el país en el que la trama de corrupción montada por César Augusto Tauroni desde la Fundación Hemisferio se apropió supuestamente del dinero donado por los valencianos tras el seísmo.

En el caso Blasco se han abierto también diligencias penales por parte de la fiscalía de cara a lo que puede convertirse en una cuarta pieza para averiguar la actuación de esa misma trama vinculada a Blasco en los distintos departamentos por los que pasó como consejero. Concretamente, en el área de Sanidad la diputada de Esquerra Unida Marina Albiol fue la denunciante y ha aportado diversa documentación. Albiol, flamante diputada electa al Parlamento Europeo, dijo en las Cortes Valencianas, donde dejará el escaño la próxima semana, que la sentencia de Blasco significa “el fin de una época de podredumbre y corrupción”. Albiol añadió que espera que la justicia sea “ágil y rápida, que no se eternice”, en el caso de que el exconsejero, como es casi seguro, recurra la condena.