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Los populares cierran campaña con un partido “entregado” a Madrid

Para Fabra, el mitin de Valencia con Rajoy fue como una prueba de lealtad

El presidente del PPCV, Alberto Fabra, en el mitin de cierre de campaña junto a Francisco Martínez, exvicepresidente de la Diputación de Castellón.
El presidente del PPCV, Alberto Fabra, en el mitin de cierre de campaña junto a Francisco Martínez, exvicepresidente de la Diputación de Castellón.ÀNGEL SÁNCHEZ

El último día de campaña para las elecciones europeas, que se celebran este domingo, sirvió a Alberto Fabra para alardear de una disciplina de partido como existen pocas. Exactamente un mes después de que la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) demandara al Gobierno de Mariano Rajoy una mejora de la financiación valenciana, el presidente de la Generalitat y el PPCV únicamente se limitó a sacar pecho y presumir de haber demostrado a Mariano Rajoy que en la Comunidad Valenciana sigue teniendo un partido “entregado” a la dirección nacional.

En los salones de un restaurante alicantino y ante cientos de personas, Alberto Fabra comenzó una jornada de mítines que acabó en Castellón. Fue un día para quemar los últimos cartuchos de una campaña en la que, como ayer, el PP valenciano entonó el mensaje triunfalista y pidió el voto para consolidar la recuperación económica del país que publicita el Ejecutivo de Rajoy.

El único momento en el que Fabra se salió de su discurso habitual fue cuando sacó a colación el mitin central de los populares celebrado el pasado miércoles en Valencia, al que acudieron pesos pesados de la campaña europea y el propio Rajoy. “Hemos demostrado que la Comunidad Valenciana sigue teniendo un PP fuerte, potente, en forma y entregado al PP nacional”, dijo un Fabra que desde que llegó a la presidencia del Consell ha escuchado desde la oposición política y los empresarios la necesidad de reclamar la deuda histórica de Madrid a Valencia y que el Gobierno central niega sistemáticamente.

Un rumor del público asistente persistió durante el grueso del parlamento entonado por Fabra, que solo varió al final cuando el presidente elevó el tono de voz para lanzar la última arenga, que fue respondida en pie y con aplausos. A lo largo de la campaña europea, los discursos de los populares no han sido recibidos igual que en pasadas elecciones, pese a que la actividad ha sido frenética: solo en Alicante han organizado más de 100 actos en dos semanas, según el presidente del PP alicantino, José Ciscar.

Pese a los datos ofrecidos por el presidente en los que la Comunidad aparece como “la locomotora del crecimiento de España”, su discurso podría haberse dirigido a cualquier autonomía española. Las líneas generales no varían: gracias al PP ha aumentado el turismo las exportaciones, el empleo y la producción industrial, vino a decir un Fabra que no quiere volver “a la España de hace dos años y medio”, cuando la gobernaba el Partido Socialista.

Fue a Eva Ortiz, candidata alicantina, quien defendió al cabeza de lista y exministro Miguel Arias Cañete por sus polémicas declaraciones tras el debate con su rival socialista, Elena Valenciano. La política oriolana dijo que el PP “quiere a las mujeres por su valía y no por ser una cuota”. “¡Yo no quiero ser una cuota!”, gritó criticando las medidas del Gobierno socialista para asegurar la presencia femenina en puestos de responsabilidad.

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