Inmigrantes recriminan las “ofensas” al alcalde de Sestao, que no dimitirá

El alcalde de Sestao, Josu Bergara (PNV), se esforzó ayer por recomponer la maltrecha imagen personal y política que le ha deparado la difusión de sus palabras amenazantes, grabadas hace un año, contra cinco familias de inmigrantes que desde 2012 pretenden sin éxito su empadronamiento en esta localidad vizcaína. Bergara convocó de urgencia a varios grupos sociales — Secretariado Gitano, Cáritas, asociaciones de colombianos y marfileños— quienes le recriminaron sus “comentarios ofensivos” y le instaron a que cumpla la ley para empadronar a extranjeros, aunque aceptaron sus disculpas “porque ha trabajado como político en pro de la interculturalidad de este país”, dijeron.

Pero esta reacción inmediata del alcalde nacionalista no ha reducido la dimensión política de sus descalificaciones en el debate del final de la campaña de las elecciones europeas en el País Vasco. Todos los partidos de la oposición comprometieron ayer unánimemente al PNV para que adopte una medida ejemplarizante con este afiliado y cargo institucional, aunque finalmente su dimisión queda descartada. Bergara (Sestao, 1978) es un dirigente con proyección —fue director de Igualdad de la Diputación de Bizkaia— y de peso reconocido en el grupo de poder de la nueva dirección nacionalista que, por su parte, ha “desautorizado” las palabras del alcalde, aunque también reconoce sus disculpas y explicaciones.

La indignación radica en relacionar delincuencia e inmigrantes

Las asociaciones de inmigrantes aceptaron el gesto que Bergara pretendía con su encuentro de ayer, pero siguen molestas por el contenido de las acusaciones recibidas. Su principal indignación radica en la identificación que el alcalde ha realizado entre la delincuencia y los inmigrantes en Sestao así como en su permanente rechazo a aceptar varios empadronamientos a pesar, incluso, de la recomendación del Ararteko, la oficina del Defensor del Pueblo en Euskadi. Según la asociación de marfileños de Bizkaia, Bergara les confirmó que “va a intentar trabajar para que todo vaya bien”. No obstante, la Fundación Secretariado Gitano ve “insuficientes” las explicaciones del alcalde y desde Madrid instó a una respuesta “contundente” por parte de las instituciones, partidos y ciudadanía.

Mientras, el PNV centró su reacción de ayer en agradecer la “comprensión” de los colectivos de inmigrantes mientras digería el desgaste político que le ha supuesto esta polémica. En el debate interno mantenido por la dirección de su territorial de Bizkaia afloró el malestar por la “intencionalidad” política que entraña haberse desvelado en la recta final de la campaña europea el contenido de una conversación grabada sin permiso hace un año al alcalde y en la que participaron representantes de varias inmobiliarias de Sestao para abordar el realojamiento de algunas familias de inmigrantes, en su mayoría rumanas. Precisamente todos los asistentes a esta reunión, y a excepción de la autora de la grabación divulgada, han admitido que el contenido divulgado “está manipulado” porque varios cortes “están sacados del contexto”, aseguran.

Los nacionalistas advierten “cortes” en una grabación fraudulenta

Fuentes del PNV reconocieron ayer que “tenemos dificultades” para conocer el “contenido total” de la grabación —base de la demanda presentada en el juzgado de Barakaldo contra Bergara— que entienden “debidamente editada” en algunas de las intervenciones del alcalde y que lo vinculan a una “clara intencionalidad política”. Los nacionalistas insisten, a su vez, en la “filtración” interesada realizada a dos periódicos y que coincidió, dicen, con la celebración del acto electoral del PSE en Barakaldo.