Trias quiere ampliar un 19% la superficie de los centros comerciales
El Ayuntamiento prevé autorizar la ampliación de la Maquinista y dos espacios en La Sagrera Los proyectos se suman a otra área en Sants y al crecimiento de Glòries El pequeño comercio teme el impacto negativo en su actividad
En Barcelona se pueden encontrar 9 de los 45 centros comerciales que hay en toda Cataluña y ocupan una superficie de 536.248 metros cuadrados. Pero si los planes del actual alcalde Xavier Trias (CiU) prosperan, su tamaño crecerá mucho más en los próximos años hasta llegar a ocupar 637.748 metros cuadrados, es decir un 18,9% más de los que ocupan actualmente, según denunció ayer el PSC. El nuevo mordisco que los centros comerciales quieren dar en la ciudad puede “poner en riesgo el equilibrio actual” entre las grandes superficies y los pequeños comercios, según advirtió ayer el líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni.
El Ayuntamiento de Barcelona ya aprobó en anteriores mandatos —y con el voto favorable de los socialistas— destinar 48.500 metros cuadrados para ampliar los centros comerciales de La Maquinista (20.000), Les Glòries (5.500) y crear un nuevo establecimiento en la Estación de Sants (23.000). Las obras todavía no han empezado, pero ya cuentan con la autorización del Ayuntamiento. A esta cifra hay que añadirle ahora los 53.000 metros cuadros más que el Gobierno de CiU quiere entregar a los grandes centros comerciales, con una nueva ampliación de La Maquinista (25.000) y dos centros comerciales nuevos que se construirán en la futura Estación de la Sagrera, uno en el vestíbulo (6.000) y otro junto a ella (22.000).
Los comerciantes confían en que CiU y PSC lleguen a un acuerdo para abrir en domingo
Collboni ya ha advertido al alcalde Trias que si no suspende las nuevas ampliaciones y los nuevos centros comerciales, no votará a favor de los nuevos horarios comerciales que defiende CiU.
Los comerciantes de Barcelona temen que todas estas ampliaciones puedan tener efectos negativos sobre los pequeños negocios: “Se tienen que incrementar los metros de las grandes superficies cuando exista una demanda por parte del consumidor y ahora mismo está demanda no existe, es justo todo lo contrario” consideró ayer Vicenç Gasca, presidente de la Fundació BCN Comerç, que representa los ejes comerciales de la capital catalana. Esta entidad, junto con varias asociaciones de vecinos de Sant Andreu y de comerciantes ya han presentado alegaciones para evitar que sigan adelante las ampliaciones de centros comerciales.
Con la oposición de los socialistas, a CiU solo le queda el PP. Los populares no ven con malos ojos las nuevas ampliaciones pero hasta ahora se han abstenido en cualquier votación. Su sí no será incondicional. ICV-EUiA y ERC se oponen frontalmente a las ampliaciones porque consideran que perjudicará “el comercio de proximidad” y que pone en riesgo “el urbanismo y el estilo de vida de los barceloneses”. Los ecosocialistas son el único partido que siempre ha votado en contra de cualquier ampliación.
[TEX]El pequeño comercio de Barcelona confía en que CiU y PSC sean capaces de alcanzar un acuerdo para abrir los comercios durante cuatro horas los domingos de los meses de julio y agosto. Las tres organizaciones que pactaron con Trias el pasado mes de marzo (Fundació BCN Comerç, Confederación del Comercio de Cataluña y Pimec Comerç) ya se han reunido con el nuevo líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, y mantendrán nuevos encuentros para exponerle la necesidad de aprobar la nueva normativa. BCN Comerç ya le ha hecho ver a Collboni que no puede plantear el acuerdo como un intercambio de cromos: la apertura en domingo no se puede vincular a otros proyectos comerciales de la ciudad como son las ampliaciones de los centros comerciales, como ha hecho el futuro alcaldable socialista.
El alcalde de Barcelona confía en alcanzar un "amplio consenso" antes del mes de julio
Los representantes del comercio de proximidad prefieren una implantación controlada de comercios abiertos en domingos que otro planteamiento más contundente en el calendario de festivos. De ahí que se hayan posicionado al lado del Gobierno municipal, a pesar de que siempre se han mantenido en contra de las aperturas en días festivos, más allá del número de días que marcaba la Generalitat.
CiU, por su lado, intenta también tender puentes para intentar alcanzar un acuerdo antes de julio. El calendario aprieta y el acuerdo debería aprobarse como muy tarde en el pleno del próximo 27 de junio. Solo así sería posible llegar a tiempo para abrir en julio.
Trias cree que hay posibilidad de alcanzar un acuerdo. “No es verdad que no sea posible llegar a un amplio consenso”, señaló ayer el alcalde en la clausura de las Jornadas Europeas de Comercio Urbano. Pero para conseguirlo es necesario convencer a los socialistas, ya que el grupo del PP ya ha manifestado que no apoyará un marco de festivos tan limitado. Los populares se mantienen en la misma posición el Ministerio de Economía, que considera que no se pueden acotar las aperturas a los meses de verano ni a solo cuatro horas. Esa misma posición defienden los hoteleros y los comerciantes integrados en la Barcelona Shopping Line: demandan una jornada más larga, que se pueda abrir durante todo el año y que se acote una zona turística restringida donde se pueda abrir. El acuerdo que ahora está en ciernes se aplicaría a toda Barcelona.
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