Una empresa plantea redefinir el proyecto de Ikea en Rabassa
Tejas Cobert dice que la declaración de actuación estratégica solo es aplicable a parte del plan
Los propietarios de los terrenos afectados por el plan Rabassa vuelven a la carga y cuestionan de arriba a bajo los planes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Alicante, presidido por Sonia Castedo, para que se instale una gran área comercial que albergue una tienda de la multinacional sueca Ikea.
La empresa Tejas Cobert, propietaria de una parcela de 100.000 metros cuadrados en Rabassa, se opone y cuestiona que el proyecto del promotor Enrique Ortiz se tramite de urgencia mediante una Actuación Territorial Estratégica (ATE) y exige que se "redelimite" esta actuación.
Los afectados, cuyos terrenos fueron recalificados en 2002 como suelo urbanizable, ya lograron tumbar en los tribunales el Plan Rabassa cuando recurrieron contra la modificación y cambios de usos del terreno aprobada por el Ayuntamiento, ya que de suelo industrial se pasó a residencial y comercial con una mayor carga de urbanización.
Una vez el proyecto inicial, el Plan Rabassa, ha sido enterrado por los tribunales mediante cuatro sentencias, ahora se plantea rescatar la instalación de IKEA en Alicante junto a una gran área comercial.
Sin embargo, los representantes legales de Tejas Cobert consideran que como ATE solo se debe de tramitar 287.000 metros cuadrados que son los destinados a IKEA, y no los dos millones de metros previstos, que incluyen también la zona de las lagunas de Rabassa.
Sin experiencia
En el escrito de alegación, presentado a la consejería de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente el 11 de febrero pasado, la empresa afectada recuerda que Urbanika Proyectos Urbanos, es una promotora con varias empresas inmobiliaria pero "ninguna se dedica a la creación y explotación de centros comerciales".
Además, plantea que para tramitar una ATE es necesario que el proyecto sea supramunicipal desde una prespectiva "económica y social", y considera que solo teniendo confirmada la instalación de IKEA "no es suficiente, y necesita de acuerdos comerciales con otras marcas".
En las alegaciones remitidas a la subdirección de Ordenación y Planificación de la consejería estima que el único objetivo que persigue la ATE es crear una oferta de solares urbanos y edificaciones para usos terciarios mediante la venta o alquiler, algo que "colisiona directamente" con la filosofía de una ATE.
En el escrito, remetido a la consejería, Tejas Corbet, considera que la declaración de la ATE responde a "usos caprichosos que en nada están relacionados con el proyecto principal" ya que el suelo de las lagunas de Rabassa carece de valor estratégico.
Y concluyen que la inclusión de una superficie "de tal envergadura, de forma arbitraria, supone una merma en el aprovechamiento y en consecuencia de los derechos que corresponden a los propietarios"
¿Sensibilidad medioambiental o pelotazo urbanístico?
En el proyecto presentado por Alicante Avanza al Consell se contempla la restauración de las lagunas para su cesión como parque público. De dejar fuera de la ATE estos terrenos, como persigue Tejas Cobert, se estaría quedando fuera gran parte de la aspiración de Enrique Ortiz y el grupo en el que participa, Urbanika, en cuanto al reparto del aprovechamiento urbanístico de la actuación.
“Con el parque periurbano de las lagunas en la ATE el grupo Urbanika posee casi el 60% de los terrenos de la actuación y sin ellas apenas el 30% lo que le depararía un menor porcentaje de aprovechamiento urbanístico en el desarrollo del proyecto”, ha explicado Miguel Ángel Pavón, concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Alicante. Tal cual está la ATE, piensa Pavón, Ortiz “casi con toda seguridad resultará adjudicatario de la parcela de oro en el proceso de reparcelación. Lo de incluir las lagunas no es sensibilidad medioambiental. Es más bien la vía de un pelotazo urbanístico”.
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