La alcaldesa de los mercados, pero menos

"¡Toma un sobrecito!", decía ayer a las clientas del Mercado Central de Valencia una acompañante de Rita Barberá y Esteban González Pons. Los populares empezaron ayer la campaña de las elecciones europeas repartiendo papeletas por las paradas. Rodeados por miembros del partido, fueron escasos los vecinos que se acercaron saludarles y la alcaldesa y el número dos de las listas europeas no recibieron ayer uno de aquellos antiguos baños de multitudes que le hicieron ganarse el sobrenombre de la alcaldesa de los mercados.

Al llegar al edificio la esperaban miembros del grupo municipal popular y de las Nuevas Generaciones del partido. Los simpatizantes, armados con sobres y caramelos populares, completaban la comitiva. Barberá y González Pons, a paso ligero, atravesaron el mercado y bajaron al garaje donde el candidato probó una de las nuevas bicicletas de reparto.

Poco más tarde, durante el clásico paseo por las paradas de la zona central del mercado, comerciantes y clientes recibían las papeletas con sonrisas educadas, escuetos saludos y apretones de manos corteses bajo los flashes de la prensa.

Sonrisas de campaña electoral en una alcaldesa con un panorama complicado en varios frentes, especialmente el judicial. La Fiscalía Anticorrupción se adhirió ayer a la petición formulada por el grupo municipal socialista para que sea imputado su vicealcalde, Alfonso Grau, en el marco del caso Nóos.

Solo en la pescadería cosechó Barberá los halagos de algunas amigas pescaderas. "Rita, tú sabes que yo soy tuya", decía una comerciante entre las risas de los espectadores. "Llamándome precisamente Pepa Polit [PP] ¿cómo voy a ser yo del PSOE?", reía otra.

Saludando entre gambas rayadas de Dénia, percebes y carabineros, la alcaldesa repitió visita a sus paradas de confianza que permitieron captar en esta ocasión las mismas imágenes que en anteriores visitas al mercado.