El fiscal pide 1,5 años para el joven que denunció a los Mossos por agresión

El fiscal ha pedido este mediodía en el juzgado de lo penal número 3 en Barcelona 1,5 años de prisión por un delito de atentado contra cuatro agentes de la autoridad y dos faltas de daños para Sergio García, el joven que denunció haber sido agredido por miembros de los Mossos d'Esquadra después de haber participado en una concentración de protesta en la sede del Partido Popular. La movilización se convocó en julio de 2012 después de que la diputada popular Andrea Fabra saludara con un "que se jodan" los recortes en la prestación a los parados. En sus conclusiones, el acusador público ha dado crédito al contenido del atestado de los Mossos d'Esquadra cuyos agentes aseguraron que el joven les insultó, les intentó agredir y les amenazó de muerte.

El caso de García trascendió a las redes sociales cuando explicó su historia en un vídeo que fue colgado en la red por activistas del 15-M y que tuvo más de 200.000 visitas. El joven, auxiliar de cámara, que estaba entonces en paro, reconoció únicamente que lanzó dos huevos contra la sede del PP y que insultó a los agentes. Ante la cámara, García explicaba que fue detenido en la plaza de Cataluña, dos horas después de los hechos, y que fue golpeado por media docena de agentes. Estuvo un día y medio en Comisaría hasta que fue puesto en libertad. El vídeo permaneció semanas en la red hasta que fue retirado de la misma por orden de un juez de Barcelona, que atendió la demanda de los Mossos por injurias y calumnias. Por contra, García presentó en el juzgado una denuncia contra los agentes por lesiones y falsedad en el atestado, que fue archivada.

"He reconocido al final de la vista que tiré dos huevos y haber insultado a los agentes. He dicho que me arrepiento mucho pero que no quiero que me condenen por hechos que no realice", ha explicado García después del juicio en alusión a que no les arrojó botes de vidrio de pintura y que tampoco rompió un espejo retrovisor ni que les amenazó de muerte. Tres testigos han declarado ratificando su versión de los hechos de la misma forma que lo han hecho tres mossos para acreditar el atestado policial. El documento señalaba que les había arrojado bote de vidrio, que les había amenazado con poner una bomba bajo sus vehículos y que mataría a sus familiares si les veía con ellos. El fiscal acusa a García de dos delitos de daños: uno contra la sede del PP y otro por haber roto el retrovisor de un coche-patrulla.

La Generalitat ha querido actuar en el juicio como acusación particular pero la juez ha desestimado la pretensión de la misma forma que ha rechazado un informe de Amnistía Internacional sobre las agresiones que sufrió García, que presentó un parte con lesiones en el cuello, un chichón en la frente, un hinchazón lateral en la cabeza, un corte y un hematoma los labios, un hematoma en un brazo eritemas en el escote, en la nuca, dolor e el tórax, un corte en el  y contusiones en la cadera. La forense ha afirmado que las lesiones eran compatibles con patadas y puñetazos mientras los mossos han testificado que García se lesionó en el momento de la detención.