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Navarro explica la agresión en una carta, pero elude hablar de crispación política

El líder del PSC dice a la militancia que "es inaceptable que se estén tergiversando los hechos" El socialista asegura que no aceptará que se le convierta en sospechoso

Pere Navarro, en el exterior del Congreso de los Diputados.
Pere Navarro, en el exterior del Congreso de los Diputados.ULY MARTín

El líder del PSC, Pere Navarro, ha enviado una carta a la militancia en la que explica de nuevo el puñetazo que recibió el pasado domingo a la salida de la catedral de Terrassa, aunque elude relacionarlo con el supuesto clima de crispación política que se vive en Cataluña. Al contrario de las declaraciones realizadas en numerosos medios de comunicación en los últimos tres días, Navarro en ningún momento relaciona la agresión con el proceso soberanista.

El dirigente socialista justifica el envío de la carta "a causa de las diferentes interpretaciones y versiones que se están haciendo" del incidente del domingo y que por ello pasa a relatar "lo que de verdad sucedió".

Así, recuerda que en las puertas de la catedral "una mujer de apariencia de clase media" se le acercó, le insultó (la frase textual que le dijo y que Navarro elude en la carta es "grandísimo hijo de puta"), le dio un puñetazo y se fue rápidamente. El líder del PSC recuerda que habitualmente lleva protección de los Mossos d'Esquadra pero que ese día renunció a ella al tratarse de un acto privado.

"Eso es lo que pasó y lo que he puesto en conocimiento de los Mossos d'Esquadra a través de una denuncia", relata Navarro, quien califica de "inaceptable que se estén tergiversando los hechos". Por eso añade que "no aceptaré que se me convierta en sospechoso",

Para el dirigente del PSC "este incidente pone de relieve las líneas rojas que ninguna sociedad democrática se puede permitir traspasar" y añade que "la violencia no se ha de tolerar en ningún caso". Navarro recuerda que es consciente, porque así lo vivió durante los diez años que fue alcalde de Terrassa, que "los representantes públicos hemos de afrontar el malestar de la ciudadanía y esto forma parte de nuestro trabajo". Sin embargo matiza que "la violencia física en ningún caso tiene justificación".

La carta finaliza agradeciendo las muestras de apoyo recibidas y que eso supone un aliciente para seguir trabajando "por una Cataluña más fuerte y más justa".

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