La familia de Soledad Donoso recurre el archivo del caso de su asesinato
La juez cierra la instrucción sin acusar a nadie de la muerte de la joven de Córdoba en 1992
La investigación judicial para esclarecer el presunto asesinato de la joven Soledad Donoso en 1992 ha llegado a un nuevo punto muerto. El Juzgado de Instrucción 7 de Córdoba, encargado de la causa, ha dictado un auto de conclusión del sumario sin procesamiento. Ello significa que no se ha podido acusar a nadie de la muerte de la joven, a pesar de que hace un año se imputó a un antiguo novio de la fallecida. La familia ha recurrido a la Audiencia Provincial y afirma que se manifestará para pedir que se siga investigando esta muerte.
Los restos de Soledad Donoso aparecieron el 14 de octubre de 1992 en la orilla del Guadalquivir a su paso por Córdoba. No se sabía nada de ella desde hacía 14 días. Había salido de casa de sus padres, donde vivía, en la plaza de San Pedro para ir a su trabajo en una pizzería de la avenida Barcelona.
El cadáver de la muchacha de 18 años se encontraba en muy mal estado, desmembrado y descompuesto, posiblemente por la acción de las alimañas y las fuertes lluvias que cayeron ese mes sobre la ciudad. En septiembre de 2012 iba a prescribir el crimen, pero la familia, con la ayuda del grupo Laxshmi —una asociación que lucha por resolver los casos de crímenes olvidados— logró que se revisasen de nuevo todas las pruebas que se practicaron en su momento, así como que se volviera a interrogar a todas las personas a las que se tomó declaración. De hecho, se imputó a un antiguo novio de la víctima.
La clave estaría, según la familia, en un coche, un Golf GTI rojo, posiblemente modelo de 1991. Ese es el eslabón que falta para resolver un crimen. Los investigadores privados creen que el presunto asesino pudo llevar a la joven en ese coche hasta la zona cercana al río, donde se encontró su cadáver. En estos meses de investigación particular los detectives afirman haber logrado determinar quién era el dueño del coche. “Se trata de dos hermanos que a su vez eran amigos del hermano mayor del imputado”, ha explicado este miércoles el criminólogo Félix Ríos, que ayuda a la familia Donoso. Este vehículo, afirma, era utilizado por todo el círculo de amigos en el que también podría encontrarse el imputado.
“La persona que nos ayudó a encontrar esta pista estaría dispuesta a declarar en el caso”, ha sostenido Ríos. Por eso, ni el investigador ni la familia entienden que la juez instructora haya decidido no investigar más. “Le hemos ofrecido todas las pruebas que hemos recabado. Solo tiene que hacer dos o tres entrevistas para seguir con la instrucción”, ha defendido. La familia ha presentado un recurso que está pendiente de resolución en la Audiencia de Córdoba. “En el escrito le explicamos a la magistrada que hemos encontrado el vehículo sospechoso y el vínculo que puede haber con el imputado”, ha destacado la abogada de la familia, Penélope Castejón.
La familia Donoso piensa convocar una manifestación junto a la Audiencia de Córdoba para el día en la que la sala delibere sobre el recurso que se ha presentado y determine si avala o no el cierre del caso.
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