PSOE, IU y PP condenan la violencia de los exempleados de Delphi

La crispación sigue rodeando el conflicto laboral de Delphi siete años después del cierre de su fábrica en Puerto Real (Cádiz). La última acción violenta del colectivo, con destrozos en la sede del PSOE en Cádiz y el boicot a un acto de IU con graves insultos y amenazas, ha unido a todos los partidos políticos a la hora de condenar la radicalización de las protestas, pese a que en los últimos meses se habían calmado algo los ánimos. Los extrabajadores reclaman una reunión urgente con la Junta para exigir medidas de auxilio a más de 600 operarios que siguen sin encontrar un empleo.

Los manifestantes trataron de reventar el jueves un acto de precampaña electoral del PSOE. Lanzaron huevos a dos sedes socialistas donde había varios altos cargos y llegaron a romper un cristal, aunque el acto pudo celebrarse. El mismo grupo se trasladó después a la Facultad de Empresariales donde IU había convocado un acto con Antonio Maíllo y su candidato a las europeas, Javier Couso. De nuevo, se repitieron los insultos e incluso hubo exclamaciones a favor de Franco y en contra de los “comunistas”.

El PSOE condenó estas acciones. “Podemos entender su grado de crispación pero con la violencia pierden cualquier razón”, lamentó el consejero de Presidencia, Manuel Jiménez Barrios. No es la primera vez que los socialistas sufren ataques de este colectivo. También IU rechazó la protesta. “No hay nada más antidemocrático que reventar un acto político. Pero seguiremos organizándolos”, sostuvo el coordinador provincial de IU. Sin embargo, el PSOE sorprendió ayer anunciando en una nota que su secretaria provincial, Irene García, ha pedido a Susana Díaz que no acuda a un acto este domingo en Chiclana debido a la “escalada de tensión”. El PP se sumó a la condena. PSOE, IU y PP habían acordado reunirse con ellos el próximo 2 de mayo antes de estos últimos episodios violentos.