Sami Naïr defiende un nuevo vínculo humano más allá del consumismo
El politólogo es investido doctor ‘honoris causa’ por la Universitat de València
Con el incremento de los flujos migratorios, el mestizaje étnico y cultural se tornará la ley de la globalización, y en ese devenir la “tolerancia será el valor por excelencia que habrá que enseñar a nuestros hijos en las escuelas y en la vida diaria”. Este será, o ya es, el “reto histórico que todos los países de Occidente tendrán que afrontar”, sostuvo este lunes el politólogo francés de origen argelino Sami Naïr (Tlemcen, 1946).
“Se ha abierto una nueva época de largo alcance, en la que se hace cada vez más necesario un nuevo vínculo humano, un nuevo religar, pues a nosotros, los seres humanos, no nos basta vivir únicamente como consumidores, una suerte de corchos flotando en la superficie del océano mercantil. Necesitamos sentido y fe en el porvenir”, concluyó el investigador, en un brillante discurso con el que agradeció la investidura como doctor honoris causa por la Universitat de València.
En un paraninfo repleto, Naïr inició su intervención con unas palabras en valenciano y de recuerdo de la II República española, con motivo de la coincidencia del solemne acto académico, 14 de julio, con la proclamación del régimen “que quería instaurar la igualdad y que hizo de la transmisión de la educación uno de sus objetivos centrales”.
Luego entró a analizar cuestiones relacionadas con la “interacción entre el ámbito económico y político”. El pensador aludió a que la crisis del capitalismo financiero norteamericano, estructurada entorno a la especulación financiera desregulada y a la enorme deuda privada y pública, revela “un incremento de la dependencia de los EE UU con respecto al resto del mundo”, sobre todo de Asia (China y Japón).
“Probablemente, el siglo XXI se reorganizará entre dos o tres grandes actores (China, Alemania y Rusia)”, y el poder será más compartido, si bien el capitalismo norteamericano sigue dominando hoy el sistema mundial, gracias en gran media al llamado soft power, una forma de hegemonía negociada con el resto del mundo.
El catedrático de Filosofía del Derecho, Javier de Lucas, desgranó en su laudatio los vínculos del catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad París VIII y colaborador de EL PAÍS con la Universitat de València. Definió a Naïr como “uno de los intelectuales europeos de referencia”, que conecta “con la tradición de los Orwell, Camus y Sartre”, al mismo tiempo que destacó su “implicación en la acción política”, desempeñando varios cargos en gobiernos socialistas franceses.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.