Los trabajadores dan seis meses para la elección de un nuevo director

Para el equipo técnico de San Sebastián 2016 lo que ha vivido el proyecto en las últimas semanas -dimisión de su directora general, destitución de la responsable cultural a año y medio de que empiece el grueso del programa del proyecto- ha sido una "tormenta". Una "tempestad", en palabras del responsable técnico del proyecto, Xabier Paya, que de forma transitoria hasta que se encuentre al nuevo director es la cabeza visible de la capitalidad, que los trabajadores de la oficina de San Sebastián 2016 no van a permitir "hunda el barco", ni que "vaya a la deriva".

Los 25 trabajadores del proyecto han ofrecido una rueda de prensa en la que básicamente han explicado lo que consideran las principales urgencias de San Sebastián 2016 y que se resumen en la visibilización del proyecto, en la necesidad de no mirar atrás y seguir trabajando más unidos que nunca y en que las instituciones encuentren y nombren cuanto antes a un nuevo responsable.

De hecho, respecto a este último aspecto Paya ha puntualizado que si de aquí a seis meses el Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno vasco y central, las administraciones que conforman el patronato de la capitalidad, no han encontrado un nombre "estaríamos pisando las líneas rojas para garantizar el éxito de este proyecto".

Los trabajadores del proyecto se han ido presentando uno a uno, tras la proyección de un vídeo en el que se les veía trabajando. El objetivo, como ha precisado su responsable, "era que nos conozcáis, nos pongáis cara y voz y sepáis qué hacemos". Paya ha definido el acto ante la prensa como el primer paso para lograr ese objetivo de que la ciudadanía vuelva a creer en un proyecto estratégico para San Sebastián, o, en muchos casos, que lo empiecen a conocer o lo redescubran.

Sin embargo, Paya no ha precisado qué pasos se darán en este sentido. El responsable técnico se ha excusado con que "la letra pequeña" será lo que el equipo transmita a las instituciones en el plan de trabajo que les entregarán la semana que viene, un guión en el que los trabajadores de la oficina plasmarán lo pasos que consideran deben dar para que el proyecto, aunque no tenga "capitán", siga su rumbo. "Va a ser un plan de choque inmediato para empezar a estar presentes en la ciudad. Que quede claro que nuestro objetivo es salir, tendremos que ir comunicándolo todo", ha asegurado Paya.

Los empleados han defendido que la unidad siempre ha reinado entre ellos y que si algo han aprendido de la última crisis abierta en San Sebastián 2016 es que "la no unidad no es una opción". Paya también ha destacado la buena relación del equipo con las instituciones, frente al criterio de la exdirectora general del proyecto, Itziar Nogeras, que no dudó en señalar a las administraciones como unas de las causantes de su dimisión. 

La rueda de prensa de los trabajadores ha sido una especie de catarsis, durante la que han defendido la ilusión que les genera trabajar en la iniciativa, recorriendo un camino, han precisado, que no se desvía del proyecto original, del que fue capaz de oponerse a otras cinco candidaturas en junio de 2011, y sobre el que en demasiadas ocasiones se ha denunciado precisamente lo contrario, que se le había dado la espalda.

El equipo de trabajo, preguntado por los periodistas, no ha querido sin embargo precisar si la marcha de la directora general y de la responsable cultural, Guadalupe Echevarría, ha servido para estabilizar el proyecto y unir a las personas que trabajan en él. "¿Lo votamos? ¿Votos negativos?", ha preguntado Paya a sus compañeros, los cuales, muchos de ellos, no todos, han levantado su mano. "Somos personas, seres humanos, nadie quiere que se vaya nadie, todo el mundo ha dejado su granito arena, y lo que sea San Sebastián 2016 será gracias a todos los que hemos estado", ha zanjado Paya.