La ANC acepta que Artur Mas tutele el proceso soberanista

La Asamblea Nacional Catalana, promotora de las dos últimas manifestaciones independentistas de 2012 y 2013, aprobó ayer su nueva hoja de ruta que deja en manos de “las autoridades” la tutela del proceso soberanista catalán si se produce la declaración unilateral de independencia. Durante la asamblea general celebrada en Tarragona, la entidad aprobó el calendario de movilizaciones hasta que se celebre la consulta, prevista para el 9 de noviembre

El documento se aprobó casi sin variaciones respecto al que salió de su dirección. Solo se matizó la parte más polémica, en la que se invitaba a los ciudadanos a tomar el control de la soberanía de Cataluña una vez proclamada la secesión unilateral. En lugar de eso, se deja el control en manos de “las autoridades”, expresado de forma genérica en el texto. “La visualización publica de que el país entero funciona con normalidad debe ser percibida por la ciudadanía y debe concretarse en elementos como el control, por parte de las autoridades, de las grandes infraestructuras y fronteras, la seguridad pública, las comunicaciones, etcétera”, reza el párrafo finalmente aprobado.

La ANC entiende que autoridades son la Generalitat o, si se suspenda la autonomía, una asamblea de cargos electos surgida de los ayuntamientos y del Parlamento catalán, una figura cuya legalidad cuestionan juristas consultados por este diario.

Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, advirtió ayer que la ANC “va por muy mal camino” si mantiene su hoja de ruta y que el Gobierno no permitirá “barbaridades” como la ocupación de aeropuertos.

Los dirigentes de la ANC subrayaron que su máxima prioridad pasa por no recurrir a estas acciones si se celebra la consulta. “Las urnas son incuestionables, y el derecho a voto, irrenunciable”, explicó la presidenta de la entidad, Carme Forcadell.

El plato fuerte para los más de 3.000 socios era conocer la movilización preparada para el próximo 11 de septiembre. La entidad ha anunciado una movilización múltiple para este año, que empezará en verano y acabará el día antes de la consulta.

El plato principal será para la Diada, con una marcha doble que prevé paralizar Barcelona por dos vías emblemáticas que la cruzan de punta a punta: la Gran Vía y la avenida Diagonal. Una movilización que pretende paralizar la capital catalana formando una V, un símbolo que la ANC quiso enfatizar.

“Una v de vía, de voluntad, de victoria, de votar”, proclamó Ferran Civit, miembro de la dirección. La acción se celebrará por la tarde. Horas antes, por la mañana, la ANC convocará a los ciudadanos a concentrarse frente a sus ayuntamientos para reclamar la cesión del censo y de espacios para celebrar la consulta.

La idea de la entidad es que cada municipio entregue el mismo día 11 en el Parlament las firmas recogidas durante los últimos meses a favor de la independencia. La Asociación de Municipios por la Independencia, (AMI) que agrupa a 687 de los 947 municipio catalanes, se ha comprometido a respaldar la acción. “Sea cual sea el escenario entregaremos las urnas, las papeletas, haremos todo lo que esté a nuestro alcance para poder celebrar una consulta absolutamente limpia y democrática”, dijo Josep Andreu, alcalde de Montblanc por Esquerra Republicana, diputado autonómico y vicepresidente de la AMI.